Consternación por la muerte del primer sanitario en León, el jefe médico de Eras

El fallecimiento del médico leonés Antonio Gutiérrez, de 67 años, «con las botas puestas» en su lucha contra el coronavirus supuso ayer un «enorme mazazo» para la moral de los que trabajaron codo con codo junto a él. Coordinador del ambulatorio más grande de Castilla y León, el de Eras de Renueva, este facultativo «se dedicó en cuerpo y alma a combatir el Covid-19», recuerdan.

De hecho, tras una guardia el pasado 12 de marzo «se quedó supervisando todo el primer día del triaje que poníamos en marcha en el centro de salud para separar a los afectados respiratorios y mantener un metro de distancia entre pacientes. No quería fallos», señalan.

Gutiérrez, valorado como «un buen compañero, inteligentísimo, muy hábil y apasionado de su trabajo», tenía dos hijas y ejercía también en el centro de salud de Navatejera. «Estaba muy preocupado por la situación, pero en cada reunión con la plantilla demostraba una templanza extraordinaria y una muy buena manera de organizar todo», apuntan. Es más, ante las noticias cambiantes sobre el coronavirus aseguran que «aguantó muy bien el tipo y la tensión de dirigir a 28 unidades básicas y equipos deslizantes con turnos de mañana, tarde y noche».

Su muerte, la primera de un profesional sanitario en León, pone encima de la mesa una cruda realidad: la falta de protección con la que médicos y enfermeros se enfrentan al virus. «Ésto nos tiene que hacer reflexionar a todos. Hay que organizar, prever y proteger», destaca su amigo, el médico José Luis de la Cruz, «destrozado» por la noticia. El 15% de los sanitarios leoneses están infectados, con 100 positivos, otros 180 aislados y un facultativo grave en la UCI. La consejera de Sanidad, Verónica Casado, trasladó ayer sus condolencias por este segundo médico fallecido en la Comunidad, al igual que el Colegio Oficial de Médicos de León y el Csif.