La devolución del dinero de vuelos tardará entre 2 y 4 meses

La práctica totalidad de los clientes que contrataron una reserva de viajes en avión más el hotel no han cobrado la devolución de lo que pagaron, después de que se decretara el Estado de Alarma, el confinamiento de la población por culpa del coronavirus y se anularan todos los vuelos y estancias. La gran mayoría de los afectados sí han recibido de su agencia de viajes una comunicación por correo en la que les ofrecen lo mismo que les ofrece la compañía aérea con la que iban a realizar el vuelo.

En ella se dan dos opciones al cliente. Una es la modificación de la fecha de su viaje, sin abonar la penalización de cambio (sujeto a restricciones en temporada alta o diferencia de tasas/tarifa). La segunda opción es la emisión de un bono con valor del importe original del billete para utilizar en futuros viajes; sin restricciones de fechas, pero con validez de un año desde la emisión del mismo a canjear con la compañía emisora del billete original. Es decir, al año de aceptar el bono caducará su uso para el cliente.

Si la persona que contrató el viaje no canceló su pedido y esa iniciativa partió y lo ejecutó la compañía aérea, muchos han optado por solicitar el dinero que pagaron. En este caso, hay agencias de viajes, como es Viajes el Corte Inglés, que se han movido rápido y comunicaron a los afectados que, tras cursar la cancelación de la reserva pactada y solicitar el reembolso a la compañía aérea, por ejemplo Iberia, ahora toca esperar a lo que decida la misma aerolínea.

Este periódico ha tenido acceso al correo electrónico de la contestación dada al cliente por parte de una agencia de viajes. Es el siguiente, textual: «En cuanto dicho reembolso sea autorizado por la compañía aérea realizaremos el abono a la misma forma de pago. Tenga en cuenta que debido a la situación actual, dicha autorización de reembolso por parte de la compañía aérea puede tener una demora superior a la habitual (2-4 meses aproximadamente)».

Ahora mismo es muy difícil saber con precisión la cifra de personas afectadas por cancelaciones en la provincia de León, dado que la totalidad de las agencias de viajes permanecen cerradas y no saben aún muy bien cuándo abrirán.

Presidente de las agencias

Con todo, el presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Castilla y León, Adolfo Maté, adelantaba un dato aproximado para este periódico: «Tenemos detectado un porcentaje extrapolado del 30% que han cancelado y no realiza el viaje. El 70% no sabemos si variará las fechas al coger el bono viaje y, cuando las agencias de viajes puedan abrir, se sabrá con mayor precisión al gestionarlo».

Preguntado por una valoración sobre la situación actual de las agencias de viajes es claro: «La situación es terrible, porque no sabemos con seguridad, ni cuando vamos a abrir, ni cuándo vamos a poder viajar, ni cuándo vamos a poder ofrecer viajes, ni las medidas de seguridad que le vamos a poder informar a los clientes para supervisar sus viajes. Y por otro lado tenemos que nosotros vamos a ser los últimos en incorporarnos a la desescalada; porque por mucha voluntad e interés que tengamos no sería honrado abrir cuando todavía no se puede desplazar uno de una provincia a otra y cuando no existe ni siquiera transporte colectivo, no vamos a poder abrir».

Cuenta que entienden la situación de los clientes que quieren que les devuelvan su dinero, pero explica que «el problema es que a la agencia de viajes no le han pagado todavía los proveedores el dinero que han cancelado, o que es lo que pasa con determinadas compañías que te ofrecen un bono y no te ofrecen el dinero. Y nosotros, lo primero es cumplir la ley y segundo hacer lo que sea honrado. Es muy difícil de gestionar tal y como estamos ahora. A nivel de sector lo más relevante es que la estadística es demoledora».

Cuenta que las agencias de viajes en este periodo de mayo, junio y julio es cuando hacen la venta que les compensa los ingresos de todo el año, «y ahí hacemos emisión de billetes al extranjero, que ahora está cerrado y emisión de billetes nacional que también está cerrado de momento». «Las matemáticas son muy tenaces —dice Adolfo Maté—. El año pasado a España vinieron 84 millones de turistas extranjeros. España tiene 47 millones , pues echa cuentas, o vamos dos veces o no vamos a conseguir tener el mismo resultado económico».