Los 22 pregoneros hilan el pasado y el presente para inventar el futuro

Fue emotivo, sencillo, directo y llegó al corazón. El pregón polifónico de 22 personalidades que ayer noche abrió las fiestas de Ponferrada hizo un repaso a cien años de historia de la ciudad y la entrelazó con el presente para ser dueños y responsables de nuestro propio futuro. «La mejor manera de inventar nuestro futuro es crearlo en el presente», resumía la actriz Mapi Galán, apostillada por el periodista radiofónico Luis del Olmo: «Es inevitable mirar al pasado para apreciar más el presente y diseñar mejor el futuro». Bajo la balconada de la consistorial, el alcalde Riesco presentó a los 22 pregoneros y arrancó el evento histórico de la palabra festiva el ex alcalde socialista, Celso López Gavela, quien no pudo asistir y encargó que dijeran, que hace cien años, ilustres ponferradinos pensaron y acertaron que al obtener la concesión regia de ciudad «despertaría las conciencias y voluntades de sus habitantes, para luchar por un desarrollo futuro». El ex alcalde del PP, Ismael Álvarez, citó a Fray Luis de León y compartió con el poeta berciano Antonio González Guerrero su frase: «Mi memoria será la estela de un tiempo de verdugos», resaltando igualmente que se puede discrepar de las ideas, pero lo importante son los hechos, y éstos «no los levanta nadie». El pregón se fue adentrando en la sublime poesía de Mestre y voz del cantautor Amancio Prada; y así también el periodista Daniel Gavela dijo que a Ponferrada, -como al buen vino y a la gente de fuste-, le sientan bien los años y la libertad. La televisiva Mercedes Rodríguez habló del orgullo de ser ponferradino, como los recuerdos de Alfonso Rojo en sus viajes por las guerras. Y Varela, el director del Bergidum, llevó a todos al futuro, augurando una IV República Confederal Ibérica, a cuyo frente estará Felipe de Todos los Santos Rodríguez Borbón. De aquella, en el 2108, según Varela será alcalde de «Ponferrada D.F., Joao Francisco Azcoitia da Silva, primer edil mulato». El deportista Colomán Trabado hizo loas a Ponferrada, la que procura «ver» en todas las ciudades a las que va. El escritor Raúl Guerra Garrido no pudo estar, pero Ossorio aludió por él a la ciudad del Sil, la leyenda aurífera, la de las películas del Oeste, el bar el Turco o la «nocherniega gloria de la mencía». El periodista Toño Criado le siguió, citando bodegas de Periquillas, Jambo o Tatolo, y hasta la peluquería de Cabrero. Su colega de gremio, Consuelo Álvarez de Toledo acentuó el amor por la ciudad y el Bierzo: «Cien años no es nada, pero también es todo». Mientras, Mario Tascón ponía a las claras el carácter del berciano, que no ha terminado de celebrar el centenario y ya habla del «bicentenario». Pilar Tabares abundó en la evolución de la ciudad; y el escritor César Gavela en la música, literatura, sueño, historia y mito. Carralero rebosó «optimismo, por espíritu activo y principio moral»; el actor Miguel Rellán que no pudo estar lo bordó con la voz de un actor del Conde Gatón en rimas «de pregón encadenado»; Pichi Lucas profetizó la Deportiva en Segunda, y Gundín cerró con los «¡vivas!».