Diario de León

Retazos de una tragedia

Adiós al último superviviente del tren 421 de Torre

Fallece a los 100 años Isidro Martínez Argüello, el soldado que en 1944 fue dado por muerto pero salvó la vida en el accidente del túnel número 20

Isidro Martinez Arguello, accidente de Torre_18245648_18273115

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Ponferrada

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La vida convirtió a Isidro Martínez Argüello en un superviviente de tragedias sonadas, pero el inexorable paso del tiempo pudo finalmente con él. En la casa de sus padres lo dieron por muerto en un accidente de tren, al recibir un telegrama del Ejército. Pero estaba vivo. También fue de los pocos que se salvó de una infección de tifus en un cuartel militar gallego de los años cuarenta. Y además, su familia llegó a pensar que no lo volverían a ver, al ingresar en un hospital madrileño en abril de aquel fatídico 2020, año en el que se propagó la pandemia del covid.

Acaba de fallecer Isidro Martínez Argüello, uno de los últimos supervivientes de la mayor tragedia ferroviaria de la historia de España, la que se produjo el 3 de enero de 1944, en Torre del Bierzo, con el tren 421 en el túnel 20 de la línea Palencia-La Coruña, donde murieron oficialmente 78 pasajeros por el choque de tres trenes, pero que las cifras históricas de investigación elevan de manera muy considerable.

Solía contarle a sus hijos y nietos que él había logrado salir vivo de tres guerras. La última «la china», decía. Ayer, su nieto Fernando García y su hija Sara Martínez hablaban para este periódico desde Madrid y destacaban el fuerte impacto que causó el histórico suceso ferroviario de Torre del Bierzo en su memoria. Su relato era siempre el mismo. Alfarero de Jiménez de Jamuz, les contó que subió en La Bañeza al tren con dirección al cuartel gallego de Villagarcía de Arosa, donde hizo la mili tres años. Junto con un compañero, él viajaba en uno de los primeros vagones del convoy. Al llegar a Astorga bajaron al bar y fueron convencidos por otros amigos para recoger el macuto y pasar a uno de los dos vagones de cola. Eso le salvó la vida en la brutal colisión, al desmadrarse el tren sin frenos cuesta abajo del puerto del Manzanal, en su vertiente berciana. Ardieron todos menos los dos vagones de cola.

Isidro con su esposa Esperanza Sutil y los tres hijos del matrimonio. DL

Isidro con su esposa Esperanza Sutil y los tres hijos del matrimonio. DL

«Contaba que los muertos fueron muchísimos, más de lo que el régimen franquista admitió. Mi padre nos contó que recogieron cadáveres a paladas. Decía que aquello fue un infierno y eso no se le olvidó jamás», rememoraba ayer su hija Sara.

A finales de este mes de septiembre Isidro Martínez cumpliría los 101. Gozó siempre de buena salud y memoria. Su hija y su nieto lamentaban que Isidro no pudiera ver que hoy es protagonista de su historia en el periódico.

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