Una berciana logra el premio Dupont en Ingeniería Química

La ponferradina Andrea García Ruiz ha sido premiada con el premio Dupont que reconoce al mejor expediente en Ingeniería Química de la Universidad de Oviedo. Andrea, que actualmente completa su formación con un máster en Valencia, se decantó por estos estudios porque le gustaban las Matemáticas y después de solventar algunas dudas sobre su futuro académico. «Me acabé decantando por Ingeniería Química porque me gustaban mucho las Matemáticas y algo también la Química y hacer una ingeniería era algo que me llamaba la atención. Sin embargo tenía muchas dudas respecto a qué grado elegir y hacer Matemáticas fue una opción que barajé. Finalmente, me encontré con un cuestionario de una tutoría que se había hecho en la ESO en la me había salido ingeniería química como el grado con más afinidad y en ese momento me decidí por Ingeniería Química», explica.

El premio supone para esta joven de Ponferrada un orgullo, sobre todo por el esfuerzo que han hecho sus padres. «Al final considero que lo importante es el interés, las aptitudes y actitudes que se tengan frente a nuevos retos profesionales, y no el expediente que se tenga, aunque es evidente que para ello es necesario haber adquirido unos conocimientos previos», asegura.

En su familia no había antecedentes de estudios relacionados con la Química y su reto, una vez que concluya su formación, es trabajar en el sector privado. «En principio hacer un doctorado e investigar no es lo que más me llama la atención, pero no es una opción que elimine», admite. En su caso, su tierra natal no ofrece muchas salidas profesionales y «por desgracia», añade, «se nota que no está en sus mejores momentos.» Pese a todo, no lo descarta porque el Bierzo, dice, «me aporta tranquilidad y es un sitio al que me gustaría volver con frecuencia».

Cada vez más mujeres eligen Ingeniería Química. «Siempre he oído que es una de las ingenierías que más chicas eligen. En Oviedo diría que éramos más chicas que chicos, sin embargo aquí en el Máster en Valencia es más parejo, aunque sí que hay más chicos». Después de acabar el Máster le gustaría empezar a trabajar en alguna empresa del sector industrial. «En principio, me gustaría que fuera en España, pero de no ser posible no descarto irme».