El Bierzo cierra el segundo año más seco, según datos de la Confederación
La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil hizo ayer balance del año hidrológico 2021-2022, que comenzó el 1 de octubre de 2021 y terminó el pasado viernes, 30 de septiembre, y que es el segundo más seco de la serie histórica, por detrás del año 2016/17.
«Estamos ante una situación de sequía prolongada generalizada en la demarcación debido a la falta de precipitaciones; mensualmente podríamos destacar el mes de junio como húmedo; octubre y agosto como secos; y
noviembre, enero, febrero, abril, mayo y julio como muy secos», explicó el presidente de la CHMS, José Antonio Quiroga.
La precipitación acumulada media ha sido de 694,6 litros/m2, un 39 % por debajo de la media histórica. En el año hidrológico anterior, 2020/21, se registró una
precipitación de 1.159,4 l/m2, un 2 % por encima de la media y un 67 % por encima de la del año 2021/22.
Analizando los resultados en cada una de las unidades territoriales en las que se divide la Demarcación, el año hidrológico 2021/22 se categoriza como «extremadamente seco», precipitación por debajo del mínimo de la serie histórica, en las unidades Miño bajo y Limia, y «muy seco» en el resto, Miño Alto, Sil Superior (Laciana y Bierzo) e Inferior y Cabe, según fuentes del organismo público.
En relación con los embalses de la Demarcación, cerraron el año hidrológico al 43,73 % de su capacidad máxima. Este volumen es un 0,88 % mayor que la cantidad de agua embalsada hace un año, 42,86 %, y un 10,81 % menor que el llenado promedio histórico en estas fechas del año, 54,54 %. En lo relativo a los caudales circulantes al cierre del año hidrológico, 30 de septiembre, se encuentran de media un 28,4% por debajo del promedio histórico. «Teniendo en cuenta estos datos y que las predicciones a medio plazo hacen prever que la situación de sequía persiste, es fundamental que los Ayuntamientos mantengan las medidas de ahorro y continúen con las labores de concienciación a la población hacia el uso racional y responsable del agua, recordándoles que estamos ante un recurso imprescindible, limitado y dependiente de las condiciones climáticas», concluyó Quiroga.