El Campus de Ponferrada lidera una investigación para mejorar la gestión de choperas

La Escuela de Ingeniería Agraria y Forestal (Eiaf) del Campus de Ponferrada de la Universidad de León y la empresa Bosques y Ríos —brazo populicultor de Garnica— sellaron ayer un acuerdo para el desarrollo de herramientas tecnológicas que ayuden a impulsar y a mejorar la cadena de valor del sector del chopo. Un convenio pionero en el conjunto de Castilla y León que coloca al centro universitario berciano en un lugar de referencia en lo que a la investigación sobre populicultura se refiere y que permitirá a sus alumnos hacer prácticas en una empresa dedicada a la plantación de chopos que gestiona 1.700 hectáreas en las cuencas de Duero y el Ebro, y que prevé plantar otras 500 hectáreas el próximo año.

La subdirectora de la Eiaf, Flor Álvarez Taboada, y el director general de Bosques y Ríos, Joaquín Garnica, fueron los encargados de rubricar un acuerdo que incluye el desarrollo de una aplicación web para planificar la gestión de las plantaciones de chopo, así como el establecimiento y sensorización de una red de parcelas permanentes para hacer un seguimiento del crecimiento y determinar qué variedades son las mejores para garantizar el futuro de un sector en retroceso no solo en Castilla y León, sino en España a nivel general, principalmente por las políticas de control de las confederaciones hidrográficas, según explicó Joaquín Garnica.

De hecho, el director de Bosques y Ríos estima que, en un período de uno o dos años, habrá una escasez importante de chopos que obligará a las empresas a buscar la materia prima fuera. Garnica ya lo está haciendo en Francia. Según sus datos, las 44.000 hectáreas de chopo existentes en Castilla y León suponen menos de un 3% de la superficie forestal, un 20% del volumen de madera que se corta y un 40% del valor de la madera total cortada. La Comunidad representa el 65% de las cortas de chopo de España, de las que prácticamente la mitad se realizan en montes de gestión privada.

Se estima que, en Castilla y León, existen 76.000 populicultores, de los que 2.000 son entidades públicas y 74.000 privados. Un sector en el que el minifundio es «extremo», ya que el 92% de los productores tiene menos de una hectárea y la superficie que gestionan representa el 22% del total. Minifundismo especialmente imperante en el Bierzo, que concentra entre 2.000 y 2.200 hectáreas de chopo de las 18.000 que se calcula que hay en toda la provincia. Precisamente, el reducido tamaño de las plantaciones es uno de los grandes inconvenientes, por lo que Garnica defendió la necesidad de apostar por el asociacionismo también en este sector.

«Si plantamos chopos como se plantaban hace años, esto antes o después se va a ir al traste. Hay que utilizar otras variedades y nuevas técnicas y ahí la investigación es fundamental», explicó el director de Bosques y Ríos, que subrayó la importancia del convenio firmado con la Eiaf precisamente en este sentido.

Una herramienta de gestión

«Uno de los objetivos de este convenio es el desarrollo de una aplicación web que va a permitir calcular el volumen de madera de una chopera. Es una herramienta gratuita y fácil de utilizar para que el populicultor sea capaz de estimar cuánta madera tiene y las expectativas de crecimiento», explicó Flor Álvarez Taboada. Con ella, los productores podrán optimizar la gestión de sus parcelas y mejorar su rendimiento. Y lo harán mediante la aplicación de métodos basados en escáner de láser terrestre que no requiere que se corte el árbol para conocer su diámetro y altura. «Eso es la primera vez que se hace», subrayó la subdirectora de la Escuela de Ingeniería Agraria y Forestal y del Campus de Ponferrada.

«Que los propietarios y gestores dispongan de una aplicación como Chopo4D, que les permita estimar existencias actuales y futuras a partir de la medición del diámetro, indicando la edad y el marco de plantación o densidad supone un avance que facilita la comparación entre distintos clones, por lo que constituye una herramienta de apoyo para la toma de decisiones en la gestión de choperas de producción», apuntó también Joaquín Garnica.

La estimación incorrecta de existencias y crecimientos de estas plantaciones puede afectar negativamente a la toma de decisiones relativas a las operaciones selvícolas a realizar en un determinado momento, disminuyendo el valor económico de la plantación. Un aspecto, el económico, especialmente favorable a la populicultura. Plantar chopos es rentable y «todo lo que se cultiva se corta», aseguró Garnica. «Se está pagando entre 70 y 90 euros por metro cúbico de una buena chopera y entre 60 y 70 euros por metro cúbico de una chopera normalita», cifró. «Se paga caro y la gente lo sigue viendo como un inversión. El problema en una zona como el Bierzo es el minifundio y las pegas que pone la Confederación», añadió el director de Bosques y Ríos, quien defiende que «el chopo y el río tienen que convivir».

Ello está provocando un retroceso de las plantaciones que también está detrás del hecho de que «se están cortando choperas demasiado jóvenes».

Una red de parcelas de estudio

La empresa Bosques y Ríos ha creado una red de parcelas de chopo para observar cómo se comportan y poder recomendar a los populicultores las mejores variedades. Un proyecto en el que también se involucrará la Eiaf en base al convenio firmado y que, así mismo servirá para determinar el impacto de los daños por la roya (enfermedad) en el crecimiento de los chopos. «Disponer de esta información permitirá mejorar la gestión de las plantaciones, haciéndolas más sanas, resilientes y con mayor capacidad de crecimiento», subrayaron.