Carlos Fidalgo gana el Tristana de Novela con «El agujero de Helmand»
El jurado compara la novela del periodista del Diario con «Pedro Páramo», de Rulfo
El escritor y periodista del Diario de León Carlos Fidalgo se ha alzado con el Premio Tristana de Novela Fantástica por El agujero de Helmand. El certamen, convocado cada dos años por el Ayuntamiento de Santander, está dotado con 10.000 euros y la publicación del libro por la editorial Menoscuarto.
El agujero de Helmand parte de en una historia real ocurrida en el Afganistán más recóndito y terrible. Fidalgo (Bembibre, 1973), que se impuso a casi un centenar de rivales, consigue crear, con pocas palabras, según el jurado, «un clima de ansiedad, incertidumbre y terror». El jurado, integrado por los escritores leoneses Juan Pedro Aparicio y José María Merino, el decano de la Facultad de Filología de la Universidad Complutense, Dámaso López, y los críticos literarios José Manuel Cabrales Arteaga y Blanca Berasategui, ha comparado a Fidalgo con Juan Rulfo, al encontrar muchos paralelismos entre la novela del periodista berciano y Pedro Páramo.
La novela ganadora de esta quinta edición del Premio Tristana ha sido elegida por unanimidad entre los ochenta originales que cumplían las bases del concurso, al que ya se había presentado anteriormente Fidalgo con menos éxito.
Al periodista berciano, acostumbrado a bregar con la actualidad, le sorprendió una noticia escrita en un blog: un pelotón de soldados descubre en Afganistán, al montar un campamento, una fosa con cadáveres de soldados soviéticos. A Fidalgo, que ha tenido que asistir a exhumaciones de «paseados» en El Bierzo, seguramente la historia de Afganistán le sonó cercana. Autor también del libro El país de las nieblas y finalista en premios como el Tiflos y el Max Aub, aquel territorio tenía además otros ingredientes, como la huella aún perceptible del gran conquistador Alejandro Magno o el paisaje desértico, para convertirse en un lugar tan mágico como la Comala de Rulfo.
El Tristana de Novela lo ganó en la anterior edición el crítico literario Andrés Ibáñez, con Memorias de un hombre de madera ; y un año antes, Manuel Moyano con La coartada del diablo.