Diario de León

Compostilla salta hoy por los aires

Las torres de refrigeración y la chimenea del grupo tres de la térmica de Endesa viven sus últimas horas antes de la voladura entre lamentos de CB, USE y el Instituto de Estudios Bercianos por la pérdida de patrimonio industrial

Las dos torres de refrigeración, el pasado martes a la espera de su voladura. ANA F. BARREDO

Las dos torres de refrigeración, el pasado martes a la espera de su voladura. ANA F. BARREDO

Ponferrada

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Dos kilos y medio de cordones explosivos instalados en 40 piscinas hinchables situadas alrededor de cada torre para absorver parte del polvo provocado por la voladura y 364 balas de paja prensada, o lo que es lo mismo, 115 toneladas de forraje para mitigar el impacto del derrumbe. Así fue como el 13 de mayo de 2022, Endesa hizo saltar por los aires las tres estructuras de refrigeración de su central de Andorra en Teruel. Meses después, el 16 de febrero de este año, también hacía volar la chimenea que aún se mantenía en pie. Y el 31 de mayo, hacía lo mismo con las estructuras metálicas de los precalentadores de la térmica aragonesa

Algo parecido ocurrirá hoy, 31 de agosto de 2023 cuando a mediodía, es es la hora H, los artilleros hagan saltar por los aires las dos torres de refrigeración y la chimenea del grupo tres de la central térmica de Compostilla II en Cubillos del Sil. Un símbolo del carbón, de la economía de la antracita que marcó la historia del Bierzo durante el siglo XX se vendrá abajo ante los ojos de los periodistas y los curiosos que, como ocurrió en Teruel, serán testigos de la voladura. «Un acontecimiento de los que se ven en las películas», resumía Endesa en su web corporativa, donde todavía puede consultarse, dentro del proyecto ‘El legado que seremos’, distintas imágenes del desmantelamiento de las térmicas y de la forma en la que la empresa eléctrica se plantea la transición energética con imágenes del fotógrafo Álvaro Ybarra.

Pero si en el caso de Teruel, Endesa decía que «el desmantelamiento de las torres es algo aceptado», la desaparición de las mismas estructuras en Compostilla II también llega sin manifestaciones populares de protesta, pero con el lamento de Coalición por el Bierzo (CB) y USE Bierzo y del colectivos como el Instituto de Estudios Bercianos (IEB).

Si el alcalde de Ponferrada, el popular Marco Morala, culpaba hace unos días al Gobierno central y a Endesa de la pérdida de las torres, ayer fue su socio en el gobierno local, CB, quien lamentó en una nota la «pérdida patrimonial excepcional» con el derribo. La formación que dirige el teniente de alcalde Iván Alonso señaló directamente al Ayuntamiento de Cubillos del Sil y a su alcalde socialista, Antonio Cuellas por su «falta de pronunciamiento en contra de la demolición». También aludió, sin citarlo expresamente, al ex alcalde socialista de Ponferrada, Olegario Ramón, cuando reprochó la falta de apoyo de «otros políticos que, en aquel momento estaban más pendientes de ser influencer en redes sociales que de tomar decisiones difíciles» que podrían haber hecho cambiar de idea a Endesa.

CB recordó que, junto a la plataforma Bierzo Ya, han tratado de evitar el derribo dirigiéndose al Procurador del Común y el Defenseor del Pueblo. «Todas estas gestiones quedan en nadaante la falta de compromiso de Endesa», se quejaron los bercianistas, convencidos de que la voladura, una vez fracasada la vía de nombrar a la térmica Bien de Intrerés Cultural, «es una muestra másde la poca importancia que le da a la tierra, El Bierzo (sic) en la que nació y a la que tanto debe». Y concluye la nota con una frase lapidaria: «En el futuro lamentaremos esta pérdida de nuestro patrimonio histórico industrial».

También USE Bierzo, el partido del ex alcalde de Ponferrada Samuel Folgueral, que no se presentó a las últimas elecciones, reaparició ayer para difundir una carta abierta en contra del derribo. «Lo difícil es crear». USE lamentó que no se aprovechen las instalaciones de la térmica para crear un Museo de la Electricidad. «Apenas han hecho falta unos meses desde el cierre de Compostilla II para que Endesa y el Gobierno se pongan de acuerdo en lo muy conveniente de ahorrarle ala empresa el puñado de euros que costaría buscar un propósito para las torres de refrigeración.

Finalmente, el IEB usaba sus redes sociales para recordar, ya con nostalgia, cómo las torres de Compostilla ha dado la bienvenida a quienes descienden el puerto de Manzanal para entrar en el Bierzo: «Vuelan parte de nuestra historia más reciente y, como ocurre con todo, pese al clamor inicial, nos olvidaremos de que una vez existieron las ‘chimeneas de Compostilla’»

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