La decana reclama dos nuevos juzgados y una oficina de peritaciones en Ponferrada

A la reclamación del noveno juzgado de primera instancia e instrucción y de un juzgado de lo contencioso administrativo propio —dos reivindicaciones que cada año afloran en la presentación de la memoria judicial— la magistrada decana de los juzgados de Ponferrada, Ana María Lourido, unió ayer la petición de una oficina de peritaciones que evite los retrasos que la falta de expertos está provocando en la resolución de las causas judiciales, y una nueva plaza de auxilio judicial.

No en vano, los juzgados de la capital berciana han visto como, en el año posterior al confinamiento, se han incrementado la entrada de asuntos civiles (7.155, mientras que se han resuelto 6.820) y penales (6.199, con 6.282 resueltos) que entraron en los juzgados durante 2021. Se trata de cifras superiores no solo al año del confinamiento, sino al 2019. En los dos juzgado de lo social entraron 667 y 660 asuntos y se resolvieron 666 y 572 respectivamente. Y el juzgado de lo penal recibió 429 procedimientos y resolvió 427, ingresó 690 ejecutorias y resolvió 1.002.

Con ocho juzgados de primera instancia e instrucción, el decanato de Ponferrada lleva tiempo solicitando al menos juzgado más. Y lo mismo ocurre con el deseado juzgado de lo contencioso administrativo que evite los desplazamientos de los ciudadanos a León.

La falta de peritos, además, está suponiendo un problema para la actividad de los juzgados. «Se aprecia una huida de los peritos», afirmó Lourido, y son necesarios, recordó, para realizar las valoraciones de inmuebles, sobre todo, y todo tipo de peritajes que forman parte de los procesos. De ahí la necesidad de contar con una oficina propia de peritaciones. La nueva plaza de auxilio judicial que reclaman los jueces de Ponferrada dotaría de personal a la nueva sala de vistas exclusiva para los juzgados de guardia que entrará próximamente en funcionamiento. Los jueces de Ponferrada también reclaman la figurar de un coordinador parental para los procesos de familia.

Lourido sí avanzó que los retrasos que acumulaba el juzgado número tres, con asuntos acumulados por años, «se ha visto finalmente solventada con las medidas de refuerzo» adoptadas durante el pasado año como han sido contar con un juez auxiliar, prolongación de jornada de su magistrada titular y el personal y reparto de casos entre el resto de juzgados de Ponferrada.

La jueza decana espera que la separación de jurisdicciones, con tres juzgados de primera instancia y cinco de instrucción en los juzgados bercianos se produzca «de aquí a un año». Lourido no ocultó, sin embargo, la incertidumbre de los jueces ante el anteproyecto de ley para concentrar las funciones civil, penal y social en un solo tribunal con secciones separadas. «Lo deseabel es la especialización, y que un mismo juez no lleve asuntos de toda índole», afirmó.

La carga de trabajo en los juzgdos «es muy considerable», según la memoria presentada ayer. «Supera ampliamente el 120 por ciento y en algunos casos se encuentra sostenido en torno al 180 por ciento», advierte la memoria y resaltó ayer la decana al hablar de la saturación laboral de los jueces de acuerdo con los baremos del Reglamento de Retribuciones Variables del personal judicial. La carga es importante en los asuntos civiles, aunque este año el incremento se haya notado sobre todo en lo civil y lo social. Lourido sí destacó que en la vía penal se ha conseguido resolver más asuntos (6.282) de los que han entrado (6.199).