Espectáculo de habilidad y belleza de los perros de caza

Era una cita esperada después de estos dos años pasados de pandemia. Camponaraya volvía a reunir ayer sábado en su recinto ferial a los aficionados a la caza, para participar en esta edición de la Feria de Perros de Caza. El viernes por la noche daba comienzo el programa de actividades con la ronda de pinchos sobre gastronomía de caza, con la colaboración de los bares y cafeterías de Camponaraya y a primera hora de ayer sábado se abría el recinto ferial con las inscripciones para las pruebas de habilidad y belleza de perros de caza.

El primer gran acto del que en la pasada jornada pudieron disfrutar los que se pasaron por Camponaraya fue las pruebas de rastro de jabalí con perro atraillado. La primera manga se desarrolló con gran seguimiento en la zona del Brazal de Abajo. Los participantes y visitantes disfrutaron al ver cómo trabajaban los perros sobre una zona de monte. La organización dispuso hasta una lista de 25 premios, con una dotación de 250 euros y obsequio para el primer ganador, seguido de 100 y 60 euros para el segundo y tercer clasificado en esta edición.

Pero, como es sabido, esta actividad de afición a la caza, la vive el cazador con todo lo que conlleva y la rodea, como es el disfrutar de la comida. En este caso los que quisieron disfrutaron del churrasco y el pulpo tradicional en el recinto ferial de Camponaraya.

Por la tarde se celebró la segunda manga en el Brazal de Abajo y también, de forma paralela se desarrollaron actividades, como el taller de cocina creativa para niños, con productos de caza. Sobre las seis de la tarde tenía lugar la final de rastro de jabalí y la posterior entrega de premios a los ganadores. El colofón de ayer fue la ronda de pinchos. Hoy domingo hay exposición canina.