Parámo, Palacios y Degaña piden recuperar la carretera a Cerredo

Se construyó para facilitar el trasiego de camiones de carbón desde Hullas del Coto Cortés hasta la central térmica de Anllares. Y el abandono de la minería la ha dejado sin mantenimiento, a merced de los baches, la maleza y la nieve en invierno. Son los 15,5 kilómetros de la carretera que une Páramo del Sil, en el Bierzo, y con Cerredo, el municipio asturiano de Degaña; un vial cedido en su día por las juntas vecinales a la empresa minera que ahorra más de 20 kilómetros a los conductores que quieren circular entre los dos municipios.

Convencidos de que se trata de una infraestructura que no se puede dejar morir, y en el caso de Asturias, supone un acceso más rápido del suroeste del Principado con la A-6, los alcaldes de los tres municipios por los que transcurre el trazado, Ángel Calvo, de Páramo, Roberto Fernández, de Palacios del Sil, y Óscar Ancares, de Degaña, se han unido para pedir a la Junta de Catilla y León, por un lado, y al Principado de Asturias, por otro, que se hagan cargo de la conservación de los respectivos tramos de carretera. «La disposición es buena», adelantó ayer Calvo en una comparencencia conjunta de los tres regidores en un hotel de Ponferrada.

De no existir la carretera a Cerredo, viajar entre el Bierzo y Degaña obligaría a los conductores a dar un rodeo de 36 killómetros, explicó Páramo. Por eso ya se ha reunido con el consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez Quiñones, mientras que el regidor de Degaña planteaba la misma petición a la Consejería de Fomento del Principado.

Los trámites para que las dos autonomías incluyen la carretera —11 kilómetros en Castilla y León y 5,5 en Asturias— en su red de infraestructuras serán «farragosos», reconoció el alcalde de Páramo. «Será algo complejo, que requiere muchos trámites», subrayó el regidor de Degaña.

Y el alcalde Palacios recordó la importancia que tiene el vial para acceder a la localidad de Valdeprado, que pertenece a su municipio.

Los tres regidores no disponen todavía de un cálculo de lo que costará poner en condiciones la carretera, pero recordaron que el vial sigue abierto al tráfico, aunque en invierno la nieve supone un problema en el alto de Cerredo. El vial, aclararon, nunca ha pertenecido a la empresa minera, sino a las distintas pedanías que cedieron los terrenos.