Piden 12 años de cárcel por tirar por la ventana a su compañera de piso

La Fiscalía ha calificado como delito de «homicidio» el caso acaecido el 11 de marzo del año pasado en Ponferrada, cuando de madrugada fallecía una mujer de 63 años arrojada a la calle desde el balcón por su compañero de piso. El asunto se encuentra en fase de instrucción y aún no tiene fecha para la celebración de la vista judicial. Sin embargo, este periódico puede adelantar que ya se conocen las primeras calificaciones. La Fiscalía solicita una pena de 12 años de prisión para el hombre de 55 años. Aunque en un principio se aludió a que podría tener perturbadas sus facultades mentales e ingresar en un centro psiquiátrico, por parte de la Fiscalía —analizados los hechos— estiman que aunque no tuviera intención directa de matar a la mujer, el acusado era perfectamente conocedor de que su actuación podía tener un resultado fatal de muerte.

Ponferrada amanecía el 11 de marzo del 2021 sobresaltada después de que este hombre lanzase desde la terraza la mujer y falleciera prácticamente en el acto, al impactar su cuerpo contra la acera. Pasaban 25 minutos de las doce de la noche de aquel miércoles. A esa hora se gestaba la tragedia en el primer piso de un edificio de tres plantas situado en el número 22 de la calle Dos de Mayo, en pleno centro de Ponferrada.

Según los datos que pudo recabar este periódico en aquella jornada por varias fuentes, hubo dos testigos del barrio que vieron los últimos instantes de la mujer viva. Según ese testimonio, la víctima estaba recostada en la barandilla del balcón, situado a poco menos de seis metros de altura de la calle. En un momento dado, y sin que aparentemente mediara discusión previa de por medio, el hombre se acercó a la mujer, la agarró en brazos como si fuera un bebé de poco peso y le dijo lo siguiente: «¡Hala, vete a dormir. A la cama!».

De esa forma, —sin más— la lanzó al vacío, ocasionándole la muerte prácticamente en el acto. La identidad de la mujer fallecida se corresponde con las iniciales R.L.A.B..

La mujer era madrileña y vivía en ese piso, dónde le había alquilado una de las habitaciones a su presunto agresor. Era conocida en el Hogar del Transeúnte de Ponferrada, por donde solía pasar habitualmente a comer.

En la madrugada de aquella noche fatídica, en el momento del suceso, dentro del piso también se encontraba una pareja de veinteañeros. Los dos jóvenes residían en el mismo inmueble del presunto homicida, dado que ocupaban otra de las habitaciones.

Por lo visto no se enteraron de nada, ya que se fueron a la cama pasadas las nueve de la noche y estaban durmiendo cuando se produjo el fatal desenlace. Tras lanzarla por el balcón fueron vecinos de la zona los que dieron aviso al servicio de emergencias del 112. Allí se personaron los sanitarios, que se limitaron a certificar la muerte.

autopsia

La mujer fallecida no presentaba lesiones de violencia que hicieran sospechar que había sido víctima de agresiones anteriores. En un primer reconocimiento presentaba tan sólo signos de las lesiones mortales ocasionadas por el impacto de su cuerpo contra las baldosas de la acera.

Con todos estas averiguaciones, la policía recabó todos los datos posibles y elaboró su informe judicial. Como anécdota, el hombre, después de ser detenido durmió aquella noche sin mayores problemas en los calabozos, sin que aparentemente fuera consciente de que había cometido una muerte. Daba la impresión que no era del todo consciente de lo sucedido.