La pizarra se posiciona en los mercados mundiales más exóticos

El dato estadístico no deja de ser simbólico, dado que las cifras de facturación son bajas y significativas en su justa medida. Pero, con todo, lo cierto es que las exportaciones de pizarra que salen de la cuenca del Bierzo y los valles del río Cabrera se están posicionando en mercados que pueden ser calificados como exóticos, dado que pocas veces antes compraban este producto para cubrir las nuevas edificaciones.

Así, echando un vistazo a la última estadística de ventas de pizarra, desde enero al pasado 1 de julio —el primer semestre de 2022— aparecen datos curiosos como el de Indonesia, que de no comprar nada, pasó a importar 43 toneladas de pizarra, con una factura de poco más de 30.000 euros.

Son datos simbólicos, como el de las Islas Caimán, en donde hace años ni se le pasaba a un productor de pizarra de aquí llevar allí una tonelada, por la que se facturó en este pasado semestre apenas 1.864 euros.

Otro ejemplo es la isla de Jamaica, en el Caribe, en donde de las apenas 4 toneladas facturadas el año pasado, en este 2022 se pasó a las 11 toneladas, por las que el importador pagó un poco más de 10.000 euros.

Destaca también el dato de exportaciones a Uruguay, que pasó de cero a 72 toneladas, pagando unos 36.000 euros de factura el pasado semestre. Otro lugar remoto para las exportaciones pizarreras de esta zona es el caso de Trinidad y Tobago. Hasta allí llegaron este año las 4 toneladas de pizarra, por las que el comprador desembolsó 4.099 euros, frente a los 17.000 del mismo periodo del año anterior, el 2021.

Estados Unidos es un mercado al alza como comprador de pizarra. Ha crecido un 71% en el primer semestre de 2022. La facturación hacia ese país subió hasta alcanzar el último semestre los 4,2 millones de euros. Lo mismo que a Canadá, con un 73% más de facturación, al pasar de 258.000 a los 446.000 euros.

Argentina es otro país donde se vende pizarra de aquí. El último dato estadístico indica que ha comprado un 31% más. Pagó 53.777 euros por 120 toneladas de pizarra.

Según los últimos datos de ventas, a Brasil también viajaron 5 toneladas, pagadas a poco más de 6.000 euros. Corea del Sur se mantiene en sus compras con 32.000 euros el último semestre.