PP y Vox frenan el intento de la oposición por afianzar un futuro BIC en La Recuelga
Aseguran que ya hay un procedimiento abierto para determinar la protección más adecuada
PP y Vox tumbaron ayer las aspiraciones de la Unión del Pueblo Leonés (UPL) para instar a la Junta de Castilla y León a iniciar el procedimiento de declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) del lavadero de carbón de La Recuelga (Santa Cruz del Sil). Lo hicieron en la Comisión de Cultura, Turismo y Deporte celebrada en las Cortes, en la que PSOE y Podemos sí apoyaron la Proposición No de Ley (PNL) presentada por los leonesistas.
El argumento de los contrarios fue el mismo, que ya se ha iniciado un procedimiento de información, valoración y estudio para determinar qué tipo de protección es la más adecuada para La Recuelga. Lo explicó el parlamentario de Vox Miguel Suárez, que seguidamente dejó clara cuál es su postura sobre este bien del patrimonio industrial. «Parece que queremos convertir una tierra de industria y trabajo en un enorme cementerio de ruinas. La Recuelga no debería ser BIC», añadió para, después, considerar que cualquier acción de puesta en valor del lavadero lo convertiría en «un museo de estructuras obsoletas para que cuatro cosmopolitas pueden venir a sacarse fotos». De hecho, Suárez se mostró proclive al parque solar que se proyectó para la zona y ha servido de acicate para reclamar la protección de La Recuelga.
La procuradora del PP María José Ortega, además de justificar su voto en contra de la PNL con que hay que esperar primero a conocer los resultados del procedimiento ya iniciado, también dijo que «hay un proyecto que puede ser interesante y que tiene visos de materializarse. Y es ahí donde tiene que estar la Junta de Castilla y León». Sin ofrecer más detalles, lo único que explicó es que detrás del mismo está el propio Ayuntamiento de Páramo del Sil.
Tanto UPL, como PSOE y Podemos defendieron la relevancia histórica y patrimonial, así como su valor como reclamo y recurso económico, del lavadero de carbón de La Recuelga, la línea de baldes y el resto de instalaciones adyacentes y pidieron celeridad en cualquier acción, sobre todo teniendo en cuenta que ya en 2014 quedó desestimada, por silencio administrativo, una solicitud de declaración de BIC de un instalación que ya está incluida en el inventario de bienes del patrimonio industrial elaborado por la propia Junta de Castilla y León en 2010.
Los grupos defensores consideraron que lo único que está haciendo la Administración autonómica es perder tiempo y alargar la agonía de la instalación para no tener que intervenir. «¿Cuánto más hay que esperar?», preguntó el procurador José Ramón García. «La Junta debe velar por valorar y proteger el patrimonio», añadió.