Sacyl niega la intención de privatizar la radioterapia pero avala el concierto

La Gerencia Regional de Salud de Castilla y León volvió a garantizar ayer que el Bierzo contará con una unidad de oncología radioterápica pública con independencia de los planes del grupo Recoletas para Clínica Ponferrada y que ya está en marcha la elaboración del plan funcional que determinará todos los espacios afectados por la instalación de la infraestructura. La idea de Sacyl es «aprovechar la zona que va a quedar libre tras la próxima digitalización del archivo de historias clínicas del Hospital El Bierzo». Ahí se prevé instalar la unidad satélite que dependerá de la unidad de radioterapia del Complejo Asistencial Universitario de León (Caule).

«La Gerencia Regional de Salud tiene previsto acometer una única obra distribuida en varias fases que incluya, entre otros, la ampliación de la zona de Consultas Externas y la construcción de una unidad de radioterapia», explicaron ayer fuentes de la Administración autonómica después del polvo levantado tras las declaraciones del vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, que manifestó la intención de establecer un concierto con Recoletas para prestar este servicio en Clínica Ponferrada una vez que su acelerador lineal esté instalado y en funcionamiento. Algo previsto para el primer trimestre de 2022.

También Sacyl incidió ayer en esta afirmación, asegurando que, en todo caso, no será una decisión unilateral. «Mientras se procede a la tramitación pública del expediente para contar con el acelerador lineal en el Hospital El Bierzo, la Junta está estudiando adelantar la prestación del servicio para los habitantes de esta zona. Algo que se hablará primero con los pacientes y la Asociación Española Contra el Cáncer», detallaron fuentes de la Gerencia Regional de Salud.

Por lo tanto, con la idea de mejorar la «accesibilidad y comodidad» de los enfermos de cáncer que requieran de tratamiento radioterápico «cuanto antes», Sanidad extenderá al Bierzo el modelo aplicado en Segovia pero dejando claro que será así «a la espera de contar con el equipo en el hospital público». Sobre cuándo podría ser una realidad y el tiempo que será necesario establecer el servicio, siguen sin aclararse los planes. Sí insiste en Sacyl en que una obra de estas características no se puede hacer de hoy para mañana.

«Lo que hay que tener claro es que la Ley de Contratos del Estado y la Ley de Procedimiento Administrativo, entre otras normas, tienen unos plazos que hay que respetar, con unos requerimientos obligados para una administración pública que no son los mismos que para una institución privada. Hay que buscar y autorizar el lugar donde se vaya a construir la unidad, licitar y redactar el proyecto, licitar y aprobar las obras, licitar la compra del acelerador y del resto del equipamiento, instalarlo y obtener el visto bueno definitivo del Consejo de Seguridad Nuclear ante de poder derivar a pacientes», relató la Gerencia Regional de Salud a través de un comunicado.

«No es cierto que la administración sanitaria esté estudiando la privatización de este servicio tan importante. Es todo lo contrario», reiteró Sacyl en respuesta a todas las críticas surgidas a raíz de la comparecencia del vicepresidente autonómico.