El incendio de Ávila deja 900 hectáreas afectadas durante los dos últimos días

La Junta de Castilla y León calculó que las llamas del incendio forestal declarado el viernes en El Tiemblo (Ávila), que después afectó también al término de Cebreros, pueden haber afectado a unas 900 hectáreas y consideró que el control de las llamas puede estar «próximo».

El delegado territorial de la Junta en Ávila, José Francisco Hernández, señaló que la evolución del fuego es «favorable», ya que por el momento la Administración autonómica mantiene el Nivel 2 de peligrosidad, en una escala de 0 a 3, Indicó Hernández, quien apuntó que «todavía hay zonas en llamas, que se están refrescando», aunque admitió que son «optimistas».

Por estos motivos anunció que, «en un corto espacio de tiempo», se reabrirá al tráfico la carretera N-403 (Ávila-Toledo), cortada poco después de que se originase el fuego, pasadas las 18.00 horas, en «las inmediaciones del poblado del Burguillo».

«El objetivo era controlar el incendio, cuestión que está muy cerca», explicó el delegado territorial de la Junta, quien destacó que no hay que lamentar daños «más allá de la superficie cultivable de viñedos y, por supuesto, ningún lesionado y ninguna vida humana».

Detalló que, dada la superficie que se calcula que puede haber quedado arrasada —900 hectáreas—, se trata del incendio «más importante» del verano en Castilla y León por su extensión, aunque no se produjesen desalojos, ni daños en viviendas o construcciones, según los primeros datos.

El delegado territorial de la Junta señaló que, si bien la perspectiva parecía apuntar a que las llamas estaban más cerca del núcleo urbano de Cebreros, finalmente el fuego no se acercó a menos de 2,5 kilómetros, mientras que la Reserva Natural del Valle de Iruelas no resultó afectada.

Hernández informó que por el momento se desconoce el origen del incendio, a la vez que agradeció la labor de todo el operativo coordinado por la Junta, así como al Gobierno de España, a la UME, a la Comunidad de Madrid y a la Diputación abulense, junto a las agrupaciones de voluntarios de varios municipios.

En total, durante las últimas horas estuvieron trabajando «sin descanso» cerca de 500 personas en este incendio que «se complicó» durante la tarde del viernes y que se declaró de Nivel 2 por «poder afectar a algunos entornos urbanos y por suponer el corte de carretera N-403».

El hecho de que se declarara sobre las 18.00 horas hizo que se complicaran las labores de extinción, ya que esa circunstancia exigió al operativo de efectivos terrestres trabajar durante toda la noche.