Mañueco celebra 35 años del PP en el poder y echa la culpa del estado de CyL a Sánchez

El presidente de la Junta de Castilla y León y presidente autonómico del PP, Alfonso Fernández Mañueco, explicó ayer que en su próxima reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, prevista para finales del mes de julio, le exigirá explicaciones por el «agravio» que, a su juicio, ha sufrido la Comunidad Autónoma en el reparto de la financiación de transporte por carretera. También trasladará su queja por el «recorte injusto e insolidario» que supondrá para Castilla y León la supresión de 346 paradas de autobuses que, según ha augurado, va a suponer «consecuencias demoledoras» para más de 200.000 personas que viven en el medio rural.

«El nuevo planteamiento concesional —del Ministerio— es absolutamente incompatible con nuestro territorio», avisó el presidente de la Junta de Castilla y León, que cargó contra el modelo del Gobierno ya que «sólo busca la rentabilidad económica» mientras «destierra y olvida la rentabilidad social» a lo que añadió que «choca de lleno» con la realidad de la Comunidad y que está «totalmente alejado de las medidas contra la despoblación y el reto demográfico».

A la espera de una rectificación de la ministra de Transporte, Raquel Sánchez, a la que ha remitido una carta ayer mismo en una «oportunidad» para que cambie de postura, Fernández Mañueco ha insistido que trasladará este malestar al presidente.

Estas son algunas de las exigencias que trasladará Fernández Mañueco en su reunión con Pedro Sánchez al que reprochó que haya tardado tres años en recibirle como presidente autonómico. Dicho esto, sostuvo que acudirá al encuentro con el jefe del Ejecutivo con ánimo «leal y constructivo» pero también con «carácter reivindicativo» que se materializará con la petición expresa de un Pacto por la Sanidad Pública en España que saque «de una vez» este asunto del debate partidario.

Hasta que llegue ese pacto ha llamado a luchar contra el «grave problema» de la falta de médicos que sufre todo el país, lo que ha llevado a varias comunidades autónomas a coordinarse y a proponer un sistema de MIR que no deje plazas desiertas. «Que seamos capaces de crear de una vez por todas la especialidad de urgencias y emergencias, entre otras medidas, porque esto va a facilitar que haya más profesionales en la Atención Primaria, que es una de las especialidades donde más déficit hay», ha explicado sobre este asunto.

«Sentimos la camiseta de Castilla y León y de España», dijo el presidente de la Junta, que se hizo eco también de los «problemas cotidianos» que sufren los ciudadanos al llenar los depósitos de gasolina y la cesta de la compra o cada vez que encienden el horno, una situación que ha comparado con «un drama grave» para todas las familias.

Mañueco reivindicó el cambio de ciclo que, según admitió, ha supuesto la victoria del PP en Andalucía, reclamó para España un gobierno que tenga experiencia y que sepa actuar y resolver situaciones difíciles y se ha mostrado convencido de que el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo «está calando» e «ilusionando» a los españoles. Fue ahí cuando defendió para España el proyecto que encarna el presidente nacional del PP, «desde la moderación, desde la centralidad y desde la experiencia» a lo que añadió que es «un proyecto de futuro y solvente».

Mañueco anunció además la celebración de un «gran acto» en el mes de septiembre para celebrar los 35 años de gobiernos del PP en la comunidad autónoma de Castilla y León para poner en valor la contribución de las políticas de los ‘populares’ a la modernización y al progreso de la Comunidad «desde la moderación y desde la centralidad».

Fernández Mañueco apostó por celebrar «con muchísimo orgullo» esos 35 años de gobiernos del PP en Castilla y León si bien ha apelado a la «humildad» desde el reconocimiento de que «queda mucho por andar» en unos momentos «complicados y complejos» en los que toca «modernizarse más rápidamente que nunca».

«Vamos a ser el motor que impulse la modernización y la transformación de Castilla y León», dijo el presidente autonómico del PP que reivindicó los 35 años de «autonomismo útil» de los gobiernos del PP, un partido «leal» para las personas de Castilla y León «y también para España y para los españoles», ha apostillado.

El también presidente de la Junta ensalzó el acuerdo de gobierno «estable» alcanzado con Vox con un «buen programa» que, según ha enfatizado, se sustenta en los «principios y en los valores» que ha defendido siempre el PP, en referencia a la igualdad, a la cohesión territorial y a la integridad autonómica.