Quiñones ve un engaño atribuir a la Junta el problema de los incendios

El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, aseguró ayer que entiende y asume «la disconformidad de la ciudadanía» que pide su dimisión por la gestión de los incendios forestales pero advirtió del engaño de quienes intentan atribuir el problema de los incendios al Gobierno regional.

«Los que tratan de decir que esto es un problema de la Junta les están engañando» ya que es una problemática «de la sociedad, de toda España y tenemos que trabajar de forma conjunta todas las administraciones», dijo a preguntas de los periodistas en Zamora sobre las peticiones de dimisión.

Quiñones criticó a los responsables políticos que tratan de «aprovechar el momento para obtener ventajas que puedan ser legítimas en sus ámbitos corporativos» y dijo que se equivocan los responsables del PSOE que «desde la comodidad de un despacho o de un sillón» sostienen que se podía haber evitado la magnitud de los incendios de la Sierra de la Culebra.

El consejero recordó que el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pidió que no se hiciera política de los incendios forestales y aseguró que la Junta rabaja para «armarnos mejor» ante el problema que suponen los fuegos.

El consejero de Medio Ambiente reconoció que hay «responsabilidades y actuaciones de mejora» tanto por parte de la Junta, como de otras comunidades autónomas y del Estado y todos tienen que estar «a una para hacerlo mejor, más coordinados».

Tras mantener una reunión con alcaldes de los pueblos afectados por los dos incendios que han quemado más de 60.000 hectáreas en la Sierra de la Culebra de Zamora y zonas del entorno, Suárez-Quiñones advirtió de la dinámica en la que se ha entrado en la que «parece que quienes apagan los incendios son los que los han ocasionado o por lo menos no han tratado de evitarlo».

Respecto a la revisión del plan Infocal que marca la metodología de extinción de incendios en Castilla y León, explicó que en las próximas semanas o al menos antes de la próxima campaña de incendios se publicará el decreto con las modificaciones. Los cambios servirán para «mejorar instrumentos» y concretar aspectos como el papel que los alcaldes tienen en el operativo de extinción.

En la reunión con los responsables municipales afectados por los dos incendios de la Sierra de la Culebra, Suárez-Quiñones se comprometió a dar ayudas económicas compensatorias a los ayuntamientos durante diez años por la pérdida de ingresos que les supondrá en ese tiempo no hacer cortas de madera.

Esa compensación, de la que no concretó cuantías, se sumará a los importantes ingresos que obtendrán los ayuntamientos por la venta de la madera quemada, de la que recibirán el 70 % de la facturación mientras que el 30 % irá para actuaciones de reforestación.

El consejero de Medio Ambiente subrayó que Castilla y León es la Comunidad Autónoma que más hectáreas de tratamientos silvícolas realiza anualmente. También defendió que cuando se declaró el primer gran incendio de la Sierra de la Culebra, el 15 de junio, no se decretase el riesgo alto de incendios pese a las condiciones meteorológicas porque las previsiones no apuntaban a que iba a haber tanto viento y esa declaración hubiese implicado otras restricciones.