La vuelta al mundo a través del color

marcelino cuevas | león

La exposición titulada Ciudades , que puede verse en el Auditorio Ciudad de León, invita al espectador a un largo periplo viajero por los cinco continentes. Los dos artistas que la integran, Duli García y José Luis Rodríguez Tamargo, tienen visiones contrapuestas en sus proyectos artísticos, pero sus obras forman una unidad conceptual llena de interés.

Duli García interpreta sus paisajes urbanos desde un prisma personal que la lleva a sumergirse en diversos estilos pictóricos. «Pretendo —explica— acercar mis visiones de ciudades del mundo a través de las sensaciones que me produjo cada una en el momento de visitarlas. No es lo mismo plantearse retratar el homenaje a los mártires judíos de Berlín, que una calle de extremo oriente. En unos casos prima la geometría y los colores contenidos. En otros es protagonista el estallido tonal y la pincelada ágil, que es lo que empleo». La artista, que vive en Asturias, pero que ha pasado largas temporadas en Bélgica, pinta como siente y siente a través de una mirada atenta que descubre toda la belleza de los rincones ante los que planta su caballete.

Rodríguez Tamargo vuelve al colorido con el que se encontrara en su viaje pictórico a Brasil. «Si en cierto momento cerrásemos nuestros ojos y a nuestra mente acudiese el nombre de una ciudad ¿qué imágenes se formarían en nuestro cerebro? Posiblemente, influiría el conocimiento que tuviésemos de la misma, bien porque la hayamos visitado, por haber leído o escuchado relatos sobre ella, o quizás porque la hayamos soñado. Si prescindimos de los recuerdos que las tecnologías hoy en día nos permiten obtener, es muy posible que esas imágenes o recuerdos estén más cercanos a las emociones y sensaciones vividas en los viajes o lecturas».

Tamargo interpreta sus ciudades como vorágines de color, las llena de ritmo, de alguna manera les pone música a través de sus pinceles. «En las obras que aquí se muestran –dice- intento plasmar una visión sobre esas ciudades que trascienda a la representación realista de elementos reconocibles de las mismas. Más bien intento transmitir las emociones y vivencias, que después de un tiempo, han ido quedando en nuestro imaginario y se proyectan en nuestra mente. En ese sentido, pretendo que al ser descubiertas por el espectador, se provoque en él una reflexión en torno a sus propias experiencias, en los viajes o ciudades que haya visitado, o incluso de su propia ciudad, las emociones o vivencias que puedan acudir a su mente o reavivar sus recuerdos».

Una exposición que está llena de vida, plagada de propuestas, un viaje por los cinco continentes a través de dos miradas casi contrapuestas.