Diario de León

Covid persistente. Los expertos advierten de que hace falta mucha investigación

Aunque ya se han identificado 200 síntomas, una investigación denuncia la falta tratamientos

Imagen de una investigación sobre el covid en un laboratorio de la Universidad de Ámsterdam. KOEN VAN WEEL

Imagen de una investigación sobre el covid en un laboratorio de la Universidad de Ámsterdam. KOEN VAN WEEL

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Al menos 65 millones de personas de todo el mundo han padecido o siguen experimentando los efectos del coronavirus mucho tiempo después de haber contraído la enfermedad. Según informa un estudio  publicado en la revista Nature Reviews Microbiología, aunque el covid persistente  afecta al 10% de las personas infectadas, todavía falta mucho por investigar.

El estudio,  Covid persistente: principales hallazgos, mecanismos y recomendaciones , recopila una larga biografía para determinar lo que se sabe a día de hoy sobre esta afección y la principal conclusión es una advertencia: no existe suficiente información sobre los efectos del covid a largo plazo y cómo combatir sus efectos.

Las primeras aproximaciones estiman que el covid persistente se manifiesta en un 10-30% de los casos no hospitalizados, en el 50-70% de los casos hospitalizados y en torno al 10% de las personas que se han vacunado, si bien se sabe que la mayoría de los casos corresponden al porcentaje de la población comprendida entre los 36 y los 50 años, así como a personas que ya padecen una enfermedad aguda.

Es probable que existan múltiples causas que provoquen que persista el covid, algunas incluso que se superpongan entre sí. Además, de entre los síntomas identificados, se han registrado más de 200. Pero a pesar de los múltiples factores que intervienen, ya se pueden extraer algunas conclusiones:

  • En lo que al sistema inmunitario se refiere, se puede predecir el covid persistente en personas que presenten nulos o bajos niveles de anticuerpos. Así mismo, se ha registrado un alto número de autoanticuerpos (anticuerpos que atacan al propio cuerpo en lugar de agentes externos) en pacientes con covid persistente.
  • Por otro lado, y a pesar de que en un inicio se consideraba una enfermedad respiratoria, el covid ha manifestado su capacidad de dañar a otros órganos, especialmente el sistema circulatorio. En un estudió se ha llegado a detectar incluso que el 70% de los casos analizados tenían dañado al menos un órgano y en un 29 % presentaban un daño multiorgánico.
  • El covid persistente también se caracteriza por los síntomas neurológicos y cognitivos, lo que incluye los problemas sensoriomotores, la pérdida de memoria, el deterioro cognitivo, mareos y problemas de equilibrio, así como un aumento en la sensibilidad ante la luz y el ruido o la pérdida del olfato y del gusto. De hecho, en un estudio se encontró fatiga en un 32% de los casos estudiados, doce meses después de la infección. También se registró deterioro cognitivo en el 22% de los pacientes, presentando unas deficiencias cognitivas que se asemejaban a la intoxicación etílica o al envejecimiento cognitivo de diez años.

Este tipo de síntomas se manifiestan independientemente de que los pacientes estén o no hospitalizados o de que padezcan otras enfermedades relacionadas con la salud mental, como la ansiedad o la depresión. Un estudio señalaba que, aunque pudieran surgir tantgo ansiedad y depresión por la infección de covid, estos síntomas desaparecían con el tiempo, aunque los efectos neurocognitivos podrían llegar a durar dos años. Estos daños se deben a neuropatologías, cuyas señales, en algunos casos de covid persistente, recuerdan al Alzheimer. También se han encontrado daños en las fibras nerviosas de los ojos.

  • El sistema reproductivo se puede ver afectado igualmente por el covid persistente, aunque no existe mucha literatura médica que mida el alcance de los efectos. Por ejemplo, se ha podido detectar alteraciones menstruales en mujeres con covid persistente frente a las que han padecido la enfermedad de forma ordinaria. Las primeras hipótesis apuntan a que la infección podría disminuir la producción de hormonas ováricas. Algunos varones, por su parte, han experimentado persistencia viral en el tejido del pene, un mayor riesgo de disfunción eréctil e incluso se ha llegado a detectar una disminución en la producción de espermatozoides.
  • Los problemas respiratorios son uno de los síntomas más comunes. Se ha llegado a detectar que su frecuencia era el doble en personas que habían padecido la enfermedad frente al resto de la población. Entre los síntomas respiratorios más comunes del covid persistente, medio año después de la infección, son la dificultad respiratoria y la tos, que aparecen respectivamente en un 40 y un 70% de los casos.
  • Tanto los síntomas respiratorios como los neurológicos persistentes están asociados con patógenos intestinales específicos. Los síntomas gastrointestinales del covid persistente incluyen náuseas, dolor abdominal, pérdida de apetito, acidez estomacal y estreñimiento.

La cronología del covid persistente difiere mucho en función de cada individuo y de los síntomas. Los síntomas gastrointestinales y respiratorios, por ejemplo, tienen más probabilidades de resolverse frente a los neurocognitivos, que empeoran con el tiempo y tienden a persistir. Una investigación encontró que el 85% de los pacientes que continuaban con síntomas dos meses después de la infección permanecieron con síntomas al menos un año más.

Aunque todavía no hay mucha literatura médica al respecto, las investigaciones apuntan a que podría existir una disminución de los casos de covid persistente en función al número de vacunas y el tiempo transcurrido desde la inyección de la dosis, el tipo de vacuna o la variante contraída. También existen indicios que muestran que los daños pueden aumentar con las reinfecciones de covid .

El estudio advierte, en definitiva, de que hace falta mucha más investigación sobre el covid. Desde el inicio, los estudios se centraban principalmente los síntomas respiratorios, pero el tiempo ha demostrado que existen muchos más síntomas y que es urgente seguir controlando los efectos del covid a largo plazo. Porque, aunque existen ya algunas herramientas para la detección del covid persistente, todavía se encuentran en fase de desarrollo. De la misma manera, hay pocos tratamientos ampliamente efectivos, aunque ya se están realizando los primeros estudios.

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