Un edificio perfecto para una novela

La Catedral de León es un escenario perfecto para una novela. Sin embargo, el templo gótico no ha tenido la suerte de la catedral de Vitoria, a la que Ken Follet, el autor de Los pilares de la tierra, ha puesto de moda en Un mundo sin fin. Javier Sierra ha convertido la catedral de Santiago en en protagonista de su nuevo best seller, El ángel perdido . A la Catedral de León le falta una gran novela. Sin duda, uno de los libros más interesantes sobre el templo leonés es Las rosas de piedra, de Julio Llamazares, primer volumen de una magna empresa que llevará al escritor leonés a recorrer todas las catedrales de España. También Unamuno escribió sobre la Catedral de León, así como los poetas Victoriano Crémer y Antonio Gamoneda le han dedicado algún poema. Una novela poco conocida es Pulchra leonina, de José González, que sitúa la Catedral en el convulso tránsito del siglo XIX al XX. El escritor José Luis Corral (Daroca, 1957) reivindicaba en su novela El número de Dios el papel de la mujer en la construcción y decoración de las catedrales, que hasta ahora parecían ser obra exclusiva de hombres. La pintora de frescos Teresa Rendol, un personaje de ficción, protagonizaba el libro, cuyo escenario es la Catedral leonesa entre finales del siglo XII y principios del XIII. Pese a todo, la Catedral de León espera aún a un Dan Brown...