Goya y el arte inexpugnable del Banco de España

Francisco de Goya recibió 2.318 reales de vellón el 13 de abril de 1785 por el retrato de José de Toro y Zambrano, uno de los primeros directores del Banco de San Carlos, germen del actual Banco de España. Goya era entonces un pintor de 39 años solo valorado por sus amigos ilustrados, como Ceán Bermúdez y Jovellanos, pero aún no era pintor de cámara. Hoy el Banco de España atesora ocho retratos del genio de Fuendetodos. Son el alma de la exposición ‘2.318 reales de vellón. Goya y los orígenes de la Colección Banco de España’, que expone la parte seminal de las más de 4.000 obras atesoradas por la entidad emisora a lo largo de dos siglos y medio de existencia. El rey Felipe VI inauguró ayer la muestra, en cartel hasta el próximo 22 de febrero, y con la que se abre una nueva sala permanente en la inexpugnable sede del Banco de España, en la Plaza de Cibeles, en el corazón de Madrid, sobre la legendaria cámara acorazada de la entidad. El título alude a la cantidad pagada a Goya por el primer retrato que realizó para el banco, recogida en un libro de contabilidad de la época que también se expone por primera vez. «A Goya se le pagó poco», sostiene Yolanda Romero, conservadora de la colección. «Los 2.318 reales que recibió Goya contrastan con los 6.000 del salario anual de Ceán Bermúdez y los 12.000 que Goya cobraría como pintor de corte», señala Romero. Estamos al inicio de la tradición del encargo, y el apoyo del «banco ilustrado» a un pintor emergente como Goya le abriría las puertas del Palacio Real. Su genio se forjó con piezas como los retratos del conde de Floridablanca’ y los de Francisco de Cabarrús y el conde de Altamira, presentes en la muestra y que anuncian una nueva forma de pintar.