León desconoce el rico patrimonio bélico que erigió en la Guerra Civil

«Estas gentes no son como las de otros lugares del Norte. Están hechas, guerrean y se defienden. Decir que corren como ratas sería equivocarnos todos; ceden porque no tienen otro remedio, pero pretenden no abandonar un pie de tierra sin daño», observaba, a propósito del comportamiento de las fuerzas republicanas de Asturias y el Norte de León, el corresponsal franquista Luis de Armiñán. Otro cronista del bando de Franco, Manuel Aznar (abuelo del ex presidente del Gobierno), observaba: «Los combates en Tarna y Ventaniella son ásperos, el enemigo se pega al terreno con tenacidad difícilmente superable, y ni siquiera le desalojan los bombardeos de la aviación». Estos testimonios, junto a innumerables más de enorme interés, están incluidos en el libro La Maginot Cantábrica: 50 rutas por escenarios de la Guerra Civil en Asturias y León , de los investigadores y montañeros asturianos Luis Aurelio González Prieto, Loli Palomares y José Luis Argüelles, con la colaboración de Ignacio Quintana, que acaba de publicar la editorial Desnivel. La obra constituye un exhaustivo recorrido por todos los escenarios bélicos de la línea de frente establecida entre el ejército democrático y el fascista, coincidentes con algunos de los más majestuosos valles y montañas del país astur-leonés. Y así, como informan desde Desnivel, «los bellos paisajes asturianos y leoneses fueron, entre otros, escenario de uno de los episodios más negros de nuestra historia reciente. En estos parajes se libraron cruentas batallas, algunas decisivas para el desenlace final de la guerra, y que dejaron, entre sus montes y prados, curiosas y valiosas edificaciones bélicas». La obra -la mitad de cuyo contenido lo copan el territorio, los pueblos y las gentes leonesas- incluye unas 150 imágenes, tanto a color como históricas, muchas de ellas aún inéditas, y ha podido ver la luz gracias al apoyo de la Consejería de Cultura y Turismo del Principado de Asturias y del Ayuntamiento de Gijón.