«La palabra regularse no existe en mi vocabulario»

«Cuando me llamó la directora adjunta Silvia Montesinos, que además es mi profesora de interpretación, lo tuve claro. Tenía muchas ganas de hacer un proyecto así». David Bustamante demuestra de esta manera que mantiene intacto el entusiasmo por su trabajo. El impulso por lanzarse a la piscina. Y, con el tiempo y más madurez, procurando que haya cuanta más agua de talento mejor. Bajo estas premisas llega hoy a León con un musical de primer orden, Ghost . El Auditorio será durante los próximos cuatro días el lugar donde se recree una historia cinematográfica y universal, con escenas que forman parte del imaginario colectivo del séptimo arte y ahora desde el siempre atractivo mundo de los musicales.

Pero todo el mundo sabe que David Bustamante es un animal de escenario musical en lo que a concierto se refiere. Es decir, que algo nuevo en forma de aliciente para sus fans se cuece en esta participación como protagonista de un musical histórico. Las críticas así lo confirman, y él devuelve la pelota, como buen futbolero, al primer toque haciéndose partícipe también de esos alicientes. Acerca de esa mezcla de actor y cantante que le exige el proyecto cree que «los tiene todos. Tienes que empezar de cero, ser una esponja, estar pendiente de muchas cosas y del personaje», relata. Y lo culmina con una frase redonda: «Un músico en un musical es el artista más completo que existe. Viendo a mis compañeros estoy aprendiendo muchísimo. En este tipo de proyectos hay que ser humilde y aprender», asevera.

Ghost , en concreto, pertenece a la familia de los grandes musicales que se producen y representan en España. De hecho, no había más que observar estos días en el entorno del Auditorio de León el movimiento de trailers que había, necesarios para transportar el equipo, la escenografía y toda la tecnología que arrastra un musical de estas características.

Este trabajo en equipo supone para el cántabro una experiencia de la que saca las mejores conclusiones. «Estoy disfrutando de muchas experiencias. Me llevo grandes amigos. Porque nos necesitamos mucho en los escenarios. Mi pesonaje se retroalimenta de todo», dice en referencia tanto a su papel en la trama como a lo que ha de representar sobre el escenario.

Que este tipo de espectáculos grandes empiecen a girar tras la pandemia es una buena doble noticia para Bustamante: «El contacto con el público es nuestro hábitat natural. Por muchas razones y por esta en especial», cuenta. Se da la circunstancia de que comparte cartel y papel, pero no función, con Ricky Merino, de origen leonés. Si Merino se mostraba encantado de esta circunstancia, el artífice de éxitos como Devuélveme la vida o El aire que me das se muestra igual de satisfecho. «Con Ricky Merino comparto experiencias y evoluciones, y ayuda el vernos el uno al otro. Veo cosas que puedo mejorar y lógicamente las he adaptado», afirma.

Junto a su labor en Ghost , David Bustamante se encuentra embarcado en otros proyectos, lo que le confirma como uno de los artistas españoles de más actividad. Algo que conociéndole mínimamente parece ser su estado natural. De hecho, si se le sugieren claves para regularse y poder abarcar todo, responde con el mismo salero que parece dedicarle a todo: «Regularse no existe en mi vocabulario. Es la ilusión y el amor a las artes. Es lo que me hace levantarme cada día y darlo todo», revela y deja claro que hay cuerda para rato.

De hecho, Bustamante confirma que «estoy en un momento idílico. Madurez, carrera, respeto del público. Estoy en el momento más dulce. Ahora disfruto», afirma.

En el capítulo de disfrutón también parecen tener cabida las otras cosas de la vida, no solo las profesionales. Su familia, amigos, el deporte, la gastronomía... Y León aparece en un afectuoso comentario que, por cierto, termina con un: «Viva León». «A mi me gustan las tierras donde se come bien y me tratan con cariño. Y en León me pasan las dos cosas. Hasta he montado un partido de fútbol con Rafa Guerrero. Y además, quien me conoce sabe que uno de mis platos favoritos es el botillo». Así, que: «Viva León». Por Bustamante.