Diario de León

Los edificios de 1911 y 1917, diseñados por Arsenio Alonso y Cárdenas, tienen categoría de monumento

Venden por seis millones la casa neomudéjar de Alcázar de Toledo

Tiene 1.670 metros construidos, otros mil de jardín y el interior es un auténtico «museo»

Izquierda, parte del enorme salón principal de la casa neomudéjar de Alcázar de Toledo; a la derecha

Izquierda, parte del enorme salón principal de la casa neomudéjar de Alcázar de Toledo; a la derecha

León

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Cuesta seis millones de euros. Es lo que pide la inmobiliaria que se ha hecho cargo de la casa neomudéjar de Alcázar de Toledo. En realidad, son dos edificios -”el número 11, que data del año 1911 (y hace esquina con la calle San Agustín); y el número 13, construido en 1917-”, obra de los arquitectos Manuel de Cárdenas y Arsenio Alonso, declarados Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de monumento. Fue la primera casa de León en tener calefacción; y no por casualidad, ya que el primitivo dueño, Victorino González -”cuyas iniciales permanecen en las vidrieras emplomadas de algunas estancias-” era un próspero empresario minero.

La casa, deshabitada hace años, desde 1988 según el último calendario que queda en la planta baja donde en su día el propietario tuvo unas oficinas, es un auténtico museo. El mobiliario, las vidrieras, la escalera, los radiadores, los lavabos, los pisos, los artesonados, la ebanistería... es como adentrarse en un «túnel del tiempo». Una postal de principios del siglo pasado. El último ejemplar de «hotel unifamiliar» de los que existieron en esta misma calle.

Superviviente de una época

Los objetos parecen aún poseídos por la presencia de los últimos inquilinos: las fotografías de boda colgadas en el salón, las zapatillas en un galán de noche de uno de los dormitorios, el jabón en uno de los baños...

La casa de 1911, diseñada por el arquitecto Arsenio Alonso, es un edificio de dos plantas con ático y semisótano -”inicialmente de uso unifamiliar-”, que se asoma a un gran jardín en cuyo centro sobresale una enorme palmera, como un viejo «guardián» centenario. La casa aledaña, obra de Cárdenas y construida seis años después como vivienda plurifamiliar, tiene cuatro plantas, ático y semisótano y un «excéntrico» torreón con reminiscencias neogóticas que parece salido de un cuento de hadas, en cuyo interior hay una escalera de caracol. También en este edificio hay abundantes elementos cerámicos de formas geométricas y vidrieras de corte modernista.

El Catálogo de Bienes y Elementos Protegidos del Plan Especial del Conjunto Urbano de la Ciudad de León considera «urgente» la intervención en ambos edificios -”que tienen un grado de protección 1 (es decir, máximo), con la advertencia de conservar la totalidad de los elementos estructurales y espaciales, portal de acceso y escaleras, con sus elementos decorativos, así como el jardín y pabellón (una edificación utilizada como garaje). Y es que ambos inmuebles son supervivientes de una época y un estilo, el neomudéjar. En esta misma documentación consta que el proyecto original abarcaba casi toda la manzana, aunque sólo se ejecutó una parte. Asimismo, desvela que la planta baja no mantiene el diseño original. Por último, aclara que los usos en la planta baja, en ambos inmuebles, «no se adecúan a lo establecido en el PGOU».

Resulta difícil calcular el presupuesto necesario para rehabilitar este espléndido edificio. Alguien apuntó que sería una magnífica sede para Leer León...

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