Siete años de Aspire en la Cultural y la deuda a cero

Tras sortear una liquidación, un descenso administrativo y numerosos problemas económicos, la Cultural y Deportiva Leonesa vio la luz al final del túnel con la compra del club deportivo por parte de Aspire. Ya van siete temporadas de la Academia de Catar en la Cultural. Y lo más importante, con la deuda a cero.

La elección de León no fue casual, sino que estuvo apoyada por el plan director suscrito con anterioridad, más vinculado a una empresa que al deporte, y eso llamó poderosamente la atención al Gobierno de Catar.

Antes del desembarco de Aspire, que lleva al frente durante siete temporadas deportivas, un club histórico como la Cultural y Deportiva Leonesa, que camina con paso firme hacia su centenario, navegaba a la deriva y sobre su futuro se cernían negros nubarrones sin tan siquiera aventurar que le aguardaba un regalo inesperado que sería la solución a sus males económicos arrastrados durante décadas, la Aspire Academy.

En ese mes de julio de 2015, la junta gestora buscaba soluciones para una deuda heredada. La deuda renegociada con acreedores hasta 1,7 millones era demasiado lastre y ningún grupo interesado parecía dispuesto a asumirla hasta que otro hombre del baloncesto, el exjugador del Real Madrid y Baloncesto León José Lasa entró en escena y contactó con Felipe Llamazares para hablarle del interés de un grupo.

Su intermediación, como abogado, y el papel de la tercera pieza del mundo de la canasta, otro madridista, Antonio Martín, empezaron a dar forma al proyecto hasta la firma de un primer acuerdo, ya con el conocimiento por parte de los propietarios de la Cultural del grupo inversor, la Aspire Academy de Catar, para asumir la deuda.

A partir de entonces, tras un desembolso inicial de 200.000 euros para afrontar pagos perentorios, continuaron los pasos, ya administrativa y legalmente con la supervisión del capital catarí, hasta hacerse en diciembre de 2015, tras una ampliación anterior de capital, con el 99,7 por ciento de la Sociedad Anónima Deportiva.

Ese fue el inicio para que ya en 2016 comenzara a coger forma el proyecto de la Aspire Academy en León y en la Cultural y Deportiva Leonesa SAD, dentro de un plan de pagos de la totalidad de la deuda que supuso un desembolso de más de un millón de euros.

Aspire Academy, fundada en 2004, decidió vincularse a una entidad en España, en este caso la Cultural, manteniendo un proyecto similar con el KAS Eupen de la Segunda División belga, junto a una escuela con fines sociales en África y el gran centro de entrenamiento en la capital catarí, Doha, a lo que hay que añadir el acuerdo con hasta 50 clubes en todo el mundo.

El ascenso de la Cultural a Segunda División en la segunda temporada de Aspire (2016-2017) al frente potenció lo deportivo y también lo económico. Pese a descender de nuevo a Segunda División B al final de la siguiente campaña (2017-2018), la deuda siguió bajando hasta fijarse en 200.000 euros. La temporada 2018-2019 minimizó la deuda a 100.000 euros, mientras que en el ejercicio 2019-2020 apenas rondaba los 60.000 euros, para quedar a cero en la presente.

La salud económica de la Cultural antes de afrontar la temporada del centenario invita a construir un proyecto deportivo que vuelva a ilusionar a una afición un tanto deprimida, después de una temporada que concluyó con la consecución de la permanencia en Primera Federación, el objetivo menor tras un campeonato de Liga para olvidar.

Como consuelo, la Cultural deberá volver a dibujar un plan para competir en una categoría de más nivel que la antigua Segunda División B de 80 equipos divididos en cuatro grupos.

Una división de bronce con los 40 mejores equipos en la Primera Federación. Además, con la deuda cero y todos los salarios pagados hasta la fecha, antes de acometer una temporada histórica y que quedará para el recuerdo, el cien aniversario.