Buenas truchas, mejor pesca

Se puede decir que la temporada de pesca en los ríos leoneses no ha hecho más que empezar. Pero las primeras impresiones no pueden ser mejores, incluso de lo esperado antes de que levantara el telón el pasado 26 de marzo.

Caudales en buen estado en cuanto a nivel en la mayoría de los casos (alguna excepción siempre hay en especial en los ríos no regulados o de montaña), un tiempo que no es adverso para la práctica de la caña y el sedal, y en especial una notable presencia de truchas, algunas de un tamaño destacado, están escribiendo un argumento propicio para que los miles de aficionados puedan disfrutar de buenas jornadas, al menos los que han sido más madrugadores a la hora de salir.

Aunque se apunta a que lo mejor está por llegar en cuanto a condiciones (siempre que la climatología, tan fluctuante, acompañe) se puede decir que en las jornadas transcurridas no han defraudado a muchos. Y menos a los que han esperado con impaciencia el poder disfrutar con la caña y el anzuelo en un pulso con la trucha.

Respecto a los ríos, la afluencia es similar a la de pasados ejercicios siendo algunos como el Órbigo un lugar habitual aunque sin desmerecer a otros como el Duerna, el Curueño o el Sil. Sólo unos ejemplos de un amplio mapa de escenarios en los que la pesca con muerte y sin muerte se desarrolla con normalidad.

Ahora que la Semana Santa está a la vuelta de la esquina y la disponibilidad de tiempo puede ser algo más relevante a buen seguro que la presencia de pescadores irá en aumento. Siempre y cuando el tiempo acompañe. e incluso si no lo hace ya que por lo visto en estas casi dos semanas de campaña el número de aficionados que ya se han probado en cotos, EDS y Arecs es más que destacado. Y esto, más bien dicho la temporada, no acaba de dar más que sus primeros pasos.