Diario de León
Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

El partido fue sin duda el más completo del equipo leonés a nivel de ejecución técnico-táctica y estructural, en lo que llevamos de temporada. El partido mostró a dos equipos con dos estructuras e ideas diferenciadas, sobre todo a la hora de proponer ritmos de juego enfrentados. El Fuenlabrada desde el primer minuto, buscó un partido en el que hubiese mucha continuidad en cuanto a transiciones, disputas y ataques rápidos. Frente a ello, la Cultural tuvo una gran virtud en la mayor parte de fases del encuentro, encontró el control contraponiendo siempre el ritmo que querían los madrileños. Para ello, bajó la altura a la que hacía la presión y se situaba en un bloque medio en el que priorizó cerrar los espacios interiores y realizar oscilaciones de lado a lado, saltando a presionar cuando el balón llegaba a los laterales del equipo fuenlabreño.

Otra de las grandes mejoras destacadas con respecto a otros partidos fue la evolución en las vigilancias ofensivas, es decir, la preparación para defender en caso de perder el balón cuando el equipo estaba en posesión del mismo. Evitó también en mayor medida situaciones de transiciones atacando mucho más juntos y realizando más pases de seguridad que en otros partidos. En este sentido la acción previa al penalti detenido por Salvi, fue de las pocas en las que el equipo fue superado en zona exterior, en este caso por la zona izquierda. Trigueros, por su parte, no estuvo acertado en la vigilancia previa sobre Alegría, y agarró al delantero debido a que este le había ganado la zona decisiva de remate en el área.

En cuanto a lo estructural, el equipo volvió a la organización sistémica 1-4-3-3 cuando atacaba, con Solís en la parte izquierda. Cierto es que aun no siendo la ubicación en la que más rendimiento puede tener, cumplió con las acciones básicas que exigía el juego y la posición de ayer. Sin balón el equipo se situaba en un 1-4-5-1 cuando, como decíamos antes, se disponía en bloque bajo.

Los últimos minutos y tras la expulsión de Obolskii, el equipo leonés se situó en un 1-5-3-1, en el que Fran Cruz entró para ponerse de tercer central, y en que la premisa de las líneas era impedir el juego interior y provocar centros lejanos al área donde ya estaba más protegido. Así finalizó el partido más completo a todos los niveles de la Cultural.

tracking