Lendoiro: «La Federación fracasa al imponer un formato irreal en la valía de los equipos»
El expresidente del Deportivo de La Coruña Augusto César Lendoiro considera que la Real Federación Española de Fútbol «fracasó» con el formato que aplicó esta temporada en Segunda División B, que dejará a varios históricos fuera de la próxima Primera División RFEF (Segunda División B Pro).
Uno de los equipos que está en el alambre es el propio Deportivo, que depende de otros resultados para acabar la primera fase de la temporada entre los tres primeros clasificados y, con ellos, garantizarse una plaza en la Primera RFEF y disponer de la posibilidad de luchar por el ascenso a Segunda División en la siguiente etapa de la actual campaña.
Lendoiro se muestra optimista respecto a las opciones del Deportivo de acabar en el podio porque ya lo era antes de haber enlazado las dos victorias que le permitieron llegar con vida a la última jornada. «Un mes después nadie duda que el ascenso es posible. Todo pasa por aprovechar esa última bala», comenta el exmandatario deportivista.
Fallo de diseño
«La Federación pudo crear una Primera RFEF fuerte e integrada por clubes históricos»
El Deportivo necesita ganar al Zamora en el Estadio Abanca-Riazor y esperar que el Celta B no gane en O Vao al Coruxo o que Unionistas de Salamanca pierda. «Son las consecuencias previstas de un formato que llevaba a un final de infarto, mucho más igualado que lo que incluso solía producirse en la primera vuelta de una liga tradicional», advierte Lendoiro.
El expresidente del Deportivo se mostró contrario a este sistema de competición desde el principio al considerarlo una «fórmula suicida».
«La drástica reducción de la Liga tradicional produjo, como era previsible, la ficticia igualdad de fuerzas de los equipos, lo que ocasiona que la RFEF haya perdido la gran oportunidad de echarle un pulso a LaLiga. Pudo crear una ‘Primera RFEF’ fuerte, integrada por clubes históricos, ciudades importantes, filiales de grandes clubes, pero falló estrepitosamente en el diseño», apunta. Entiende Lendoiro que «no estuvo la Federación a la altura de los clubes que habían hecho un esfuerzo económico, a los que ‘abandonó’ a su suerte al instaurar las mini-ligas».