
El camino del Real Madrid hacia la final de la Champions que se disputará en Estambul el 10 de junio para intentar cumplir el sueño de la Decimoquinta estará plagado de espinas. El Chelsea será su rival en los cuartos de final el próximo mes de abril, con la ida en el Bernabéu (12) y la vuelta en Stamford Bridge (18), pero si consigue superar esta eliminatoria la verdadera amenaza para el campeón de Europa estará en semifinales.
En el cruce previo a la final esperará el vencedor de un duelo de cuartos estelar, de alto voltaje, entre el Manchester City y el Bayern de Múnich, y el defensor el tÃtulo también tendrÃa que afrontar la vuelta a domicilio. Más dificultad aún para el Real Madrid, cuando la pasada temporada fraguó la increÃble y épica conquista de la Copa de Europa con sus memorables remontadas en el Bernabéu. Entre ellas, ante el propio Chelsea, en cuartos de la pasada Liga de Campeones, cuando el Madrid, después de ir perdiendo por 0-3 ante su afición, forzó la prórroga en el tramo final (2-3) para sepultar al equipo londinense.
Después derribó de nuevo milagrosamente el Real Madrid en semifinales al Manchester City en otra vuelta de locura en el Bernabéu, ajena a toda lógica futbolÃstica, y en ese mismo cruce podrÃan volver a encontrarse el equipo de Ancelotti y el de Guardiola, que esta temporada es el gran favorito a conquistar la Champions que tanto ansÃa. Para llegar a esa etapa, contra el City o el Bayern, antes deberá superar el Madrid a un Chelsea que, perdido en la Premier, está volcado en la máxima competición europea que se adjudicó en 2021.
Entonces, con Tuchel como entrenador, eliminó precisamente al Madrid en semifinales. Ahora, en perÃodo de reconstrucción y tras una espectacular inversión, lo intentará en cuartos con su sustituto en el banquillo, Potter, y con Joao Félix en sus filas.
El portugués cedido por el Atlético es uno de sus grandes refuerzos más recientes, junto a Enzo Fernández, Mudryk o Fofana.
SUERTE ESQUIVA
Por la parte más dura La suerte no sonrÃo esta vez al Real Madrid en el sorteo, ya que no solo cayó en la parte más dura del cuadro, para verse comprometido el campeón por los tres rivales más poderosos y temidos que entraron en el bombo este viernes, sino que tendrá el factor campo, teóricamente, siempre en su contra. Después de cuatro eliminatorias consecutivas solventadas con éxito, las tres primeras del año pasado gracias a la comunión del Madrid con el Bernabéu, a los blancos, tan imprevisibles, les toca ahora responder con la ida ante sus aficionados Por la otra parte el pase al partido por el tÃtulo se dirimirá tras las eliminatorias Milan-Nápoles y Benfica-Inter, que pudieran desembocar en una fratricida semifinal italiana caso de caer en cuartos el conjunto portugués.
Deberá impedir el Real Madrid que la otra semifinal pudiera ser netamente inglesa si el City confirma los pronósticos ante el Bayern, aunque la vuelta de este prometedor cruce de cuartos se jugará en Múnich. Con el idilio del Madrid con la Champions y su gen competitivo y ganador en esta competición en la que se transforma, nadie puede poner en duda la capacidad del rey de Europa para superar al Chelsea a doble partido, aunque este curso el conjunto ‘blue’ está fuera de la lucha de todos los tÃtulos en Inglaterra, lejos también del pasaporte para la próxima Champions, y solo se agarra al gran torneo continental.