Juegos de Tokio | Atletismo
Ordóñez pasa página y mira a París
El fondista leonés reconoce que las cosas no salieron como deseaba en Tokio «aunque ahora toca mirar hacia adelante» Los Juegos de 2024, cita ideal para poder desquitarse
Saúl Ordóñez ya esta en casa. Con el poso del paso de los días tras su puesta en escena en los Juegos de Tokio que no salió como esperaba, el de Salentinos lo tiene claro: «Me veía más que capacitado para haber accedido, al menos, a la penúltima carrera de la cita olímpica» aunque no quiso buscar excusas por su adiós en las eliminatorias. «Es cierto que no tuve una buena carrera, quizá tácticamente me faltó ir mejor colocado y por eso quedó una sensación amarga y de impotencia porque la serie no era especialmente dura y estaba en un nivel de forma adecuado para haber mejorado la quinta plaza final», apuntó.
El discípulo de Uriel del Reguero compartió habitación en la villa olímpico con el gran protagonista del trío español en esta distancia, el gallego Adrián Ben, que le derrotara en el campeonato de España y al que le vio «muy consistente en las eliminatorias, corriendo con mucha inteligencia». Por ello, lejos de sentir «envidia, si es cierto que se experimenta una sensación de amor y odio, alegrándote por lo que consigue un compañero -quinto puesto en la final olímpica- y resentimiento pero contigo mismo porque es un rival con el que siempre has competido de tú a tú», comentó.
Una vez pasada página de la experiencia olímpica ya fija el objetivo en el próximo año donde habrá tres citas más que importantes, Mundial y Europeo al aire libre y la cita continental también en pista cubierta, antes de pensar en el horizonte más lejano de París 2024. «Son tres años los que quedan por delante para los siguientes Juegos y antes hay muchos otros objetivos importantes, por eso se trata de levantar la cabeza y trabajar muy duro para poder seguir optando a todo». Saúl volverá a intentar compaginar los 800 y 1.500 metros antes de deshojar definitivamente la margarita por cuál distancia inclinarse, tal y como hizo antes de Tokio. «Me apetecería desquitarme de lo sucedido con una buena carrera en 800, pero ahora toca descansar unas semanas y creo que puedo ser competitivo en ambas distancias».