El efecto multiplicador
DIVULGACIÓN. El buen paño no se vende solo en el arca. Tiene que ser expuesto y puesto en valor. El buen paño de la ciencia y la excelencia no tiene patrones distintos a esta realidad. Divulgar es la mejor herramienta para conseguir financiación para seguir adelante.
El respaldo institucional es básico a la hora de conseguir respaldo para las investigaciones científicas.
En el ámbito científico, investigador e innovador leonés el empeño en la divulgación científicia se ha puesto de manifiesto sobradamente a través de jornadas, charlas, blogs,.... La Universidad de León y (sobre todo) sus jóvenes investigadores explotan en deseos y realidades de iniciativas de divulgación, que se centran fundamentalmente en dar a conocer a un público no especializado los avances científicos y tecnológicos de una forma accesible; a la vez que se lucha contra las fake news científicas y las creencias erróneas sobre conceptos que, analizados y explicados por especialistas, cobran una nueva realidad.
Queda por avanzar, sin embargo, en otro concepto de divulgacion cuya importancia parece que aún no es percibida por la comunidad científica (tampoco la local) con suficiente conciencia. La que refleja el estudio publicado por InMediaciones de la Comunicación, un estudio que analiza las repercusiones de una correcta transmisión a la sociedad desde las universidades del prestigio investigador de la comunidad científica. Un factor que, según concluye el informe, «mejora sus probabilidades de conseguir más financiación para futuras líneas de trabajo».
El estudio señala que más allá de la divulgación que pueda ejercer por cuenta propia el investigador, cuando el respaldo es de la institución se genera un efecto positivo sobre la carrera del autor, porque es más conocida por otros colegas y se cita más en posteriores trabajos académicos, lo que les pone en valor y repercute directamente en la carrera futura del investigador.
«Cuando la comunicación procede de la institución se generan una serie de efectos positivos sobre la carrera del investigador»,señala el informe, que evidencia que la divulgación de la ciencia desde las universidades aumenta «la visibilidad y el prestigio profesional del investigador en la comunidad científica, y mejroa sus posibilidades para conseguir más financiación para futuras líneas de trabajo».
No es igual la divulgación que hace el propio investigador, señala el informe, porque la que procede de la institución «genera efectos positivos sobre la carrera del autor». El gran beneficio de esta difusión institucional es que el trabajo realizado es conocido por otros colegas, y estos pueden citarlo en sus trabajos académicos; lo que «es uno de los factores que determina la calidad de un artículo científico».
La repercusión pública de los avances realizados también es un componente fundamental de esta política de divulgación. A uno de cada cuatro investigadores se lees ha pedido que dieran una conferencia sobre el tema después de que sus trabajos fueran publicados en los medios. Más allá, a uno de cada cinco se les contrató finalmente por empresas que estaban interesadas en las líneas de investigación que pusieron en conocimiento del público.
El trabajo de los periodistas dedicados a la divulgación de las iniciativas científicas también ha sido sometido a análisis en este trabajo. La mayoría de los investigadores encuestados para este informe considera que los medios informan bien o muy bien sobre los temas tratados; frente a un 8% que denuncia que se ha interpretado de forma errónea su investigación. De hecho, para los científicos la nota del trabajo de los periodistas dedicados a este área es de un 7,7 sobre 10.
La mayoría de los investigadores considera que la información de los medios sobre I+D ha mejorado y además es necesaria, como lo es la especialización en contenidos de este tipo, que deben de ser trasladados correctamente a los lectores. Los investigadores que comparten su experiencia con los periodistas especializados lo ponen de manfiesto.