Francia y Alemania se unen para evitar la guerra en Irak

Los cuatro países consideran oportuno esperar las discusiones que se celebrarán en el Consejo de Seguridad de la ONU en torno al informe que presentará el próximo día 27 el jefe de inspectores en desarme de Naciones Unidas, Hans Blix, según las fuentes. La ministra española de Exteriores, Ana Palacio, dijo ayer que también esperará al informe de los inspectores para que España exprese su postura sobre la guerra de Irak. Sin embargo, la gran mayoría de los aliados se mostró a favor de que el Consejo Atlántico diera instrucciones al Comité Militar de la Alianza para que comience la planificación de contingencia de las peticiones de EE.UU. «lo que podría ser bueno y traducirse en un mensaje de Sadam Husein de que la OTAN también se está preparando, que va en serio, lo que podría traer la paz». En rueda de prensa conjunta, Chirac explicó que «esta posición está basada fundamentalmente en dos ideas. La primera es que todas las decisiones deben ser adoptadas por el Consejo de Seguridad y que serán adoptadas después de haber escuchado el informe de los inspectores. La segunda es que para nosotros la guerra es siempre la constatación de un fracaso y la peor de las soluciones». Pero el presidente Chirac declinó responder a la pregunta de si Francia ejercerá su derecho de veto, como miembro permanente del Consejo de Seguridad. Sin embargo, el lunes pasado, el jefe de la diplomacia francesa, Dominique de Villepin, insinuó esta posibilidad, al anunciar que Francia no se asociaría a una posible intervención militar contra Irak que «actualmente nada justifica». Más tiempo a los inspectores Tanto Francia como Alemania han señalado públicamente que desean que los inspectores de las Naciones Unidas tengan más tiempo para llevar a cabo su trabajo en Irak. Los inspectores deben rendir su informe sobre el trabajado realizado y el cumplimento de Bagdad con la resolución de la ONU sobre desarme el próximo lunes. Al término de una reunión conjunta de los dos gabinetes, Chirac y Schröder aprobaron una declaración conjunta donde destacan que Alemania y Francia «tratarán de adoptar posiciones comunes», en los foros internacionales, incluido el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.