Adif desbloquea tras más de tres años la urbanización de Feve para abrirla en 2022
El proyecto se licita por 3,6 M€ con el objetivo de que las primeras obras puedan comenzar antes de acabar este año
Entorno de la estación de Feve. FERNANDO OTERO
Más de tres años después de que se comprometiera, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) desbloquea el proyecto de urbanización del sector de la estación de Feve. El plan, que se alumbró en febrero de 2017 y se concretó en un borrador a finales del mismo ejercicio, toma ahora cuerpo oficial con el anuncio de licitación pública. No cabe ya freno, más allá de lo que decidan demorarse los técnicos en el análisis de las propuestas que se presenten para ejecutar el plan, que parte con un presupuesto base de 3,6 millones de euros. Si no hay nuevos contratiempos «entre septiembre y octubre estarían adjudicadas las obras», con el horizonte del «otoño de 2022» como fecha de estreno, según calculó ayer el alcalde, José Antonio Diez, quien incidió en que se trata de «una actuación muy importante y que se lleva demandando mucho tiempo» con la que se podrá «acondicionar una zona hasta ahora inservible».
La tramitación actualiza el compromiso inicial, que había emplazado los primeros trabajos para el verano de 2019. Ahora, como pronto estarán a final de este ejercicio y contarán con 10 meses por delante, de acuerdo a los pliegos, para completar la ejecución del proyecto ideado por los técnicos del Ayuntamiento en colaboración con sus colegas del Adif en León. La licitación consagra los mismos planos que ya se exhibieron en 2018, cuando se habló en una primera estimación de un coste de 1,7 millones de euros. Al final, con los ajustes requeridos y la revisión de los precios, queda un presupuesto de ejecución material de 2,5 millones y uno de ejecución por contrata, IVA incluido, de 3,6 millones, aunque las ofertas rebajarán esta cifra.
El proyecto, de acuerdo a los pliegos de condiciones, mantiene los mismos objetivos iniciales marcados para el acondicionamiento de los más de 10.000 metros cuadrados afectados. La urbanización permitirá prolongar la calle Bilbao para que enlace con Padre Isla, tras corregir el giro de la curva y colarse por el hueco que queda entre la acera de Espacios Vías y los andenes. Como añadido, se habilitará un acceso en fondo de saco hacia la trasera del edificio municipal y se habilitarán rampas peatonales para salvar el desnivel que hay entre la zona superior y la cota del paso de los trenes.
El otro nuevo vial se hará en paralelo a la calle Renueva, que podría cambiar su sentido de circulación para facilitar el movimiento circular. A la espera de que se afine este aspecto, la calle, con 4 metros de calzada y aceras de 2 metros más, conectará Padre Isla con Ramón y Cajal por el espacio en el que antes estaba la casa de los guardas, lo que obligará a derribar el muro y reubicar la parada de autobús.
Sobre estas guías, el resto de la intervención distribuirá el espacio entre zonas peatonales y verdes, a las que se sumarán 50 encinas y otros dos tipos de árboles aún por definir , así como arbustos. Habrá hueco además para un parque infantil, nuevo mobiliario urbano e incluso un estructura en la que se colocar un viejo vagón de mercancías rehabilitado como objeto monumental, según se cita en los pliegos, en los que se recuerda que se recuperarán los antiguos almacenes, semicubiertos, para destinarlos a usos municipales vinculados a Espacio Vías.
Entre los espacios verdes quedarán las parcelas reservadas para construir en el futuro. A la espera de que se vendan, lo que en 2010 se estimaba que generaría unas plusvalías de 39,8 millones, se mantendrán ajardinadas estas cinco bolsas de suelo: una por detrás de los edificios de Ramón y Cajal, que pinta un edificio en forma de U con 8 alturas en el frente y 3 en los laterales; otras al final de Bilbao, por detrás de Espacio Vías, con bajo más 5 pisos; y una en las traseras de Renueva con tres bloques de 6, 7 y 8 alturas. En total, suman 142 viviendas.