La defensa del sospechoso del crimen de Navatejera solicita el archivo del caso
Alega que la prueba pericial de los pelos la hizo un forense ajeno al permitido por la jueza.
miguel ángel zamora | león
La representación letrada del sospechoso del crimen de Navatejera presentó ayer un escrito en el Juzgado de Instrucción 3 de León en el que solicita el archivo de la causa, tras poner de relieve que el forense que realizó el análisis de los cabellos dubitados e indubitados del investigado no fue el doctor Frontela, como obligaba el hecho primero del razonamiento jurídico primero del auto en el que la magistrada ordenaba la práctica de la diligencia de la extracción del cabello del acusado, sino un profesor del Instituto de Medicina Legal de Santiago de Compostela.
«Esto no fue admitido, ni ordenado por la sala», explica la defensa del investigado, que encarna Marcos García Montes. «Por este motivo, en el cual se pone de manifiesto la inadecuada diligencia profesada, venimos a oponernos a la contrapericia de parte solicitada, pues lejos atender a la objetividad e imparcialidad de una prueba pericial, la misma se lleva a cabo en aras a la incriminación de mi representado, sin prueba fehaciente alguna».
En el informe remitido por el Instituto Nacional de Toxicología «se ha llegado a una pluralidad de conclusiones que entran en contradicción con lo manifestado en el informe pericial de parte pues en el mismo se pone de manifiesto que puede existir una ruptura de la cadena de custodia habida cuenta concluyen que si las ropas estaban juntas ha podido existir una contaminación y ha podido existir una trasferencia de pelos de una muestra a otra».
El sobreseimiento se solicita «como suspensión temporal de la instrucción» a la espera de que haya «pruebas de que el acusado cometió el delito».