Diario de León

Jugando en las ruinas

Feve abre un parque de atracciones

El material abandonado de la obra de integración se convierte en un peligroso objeto para los juegos de los niños mientras el Gobierno vuelve a incumplir el plazo para urbanizar la estación

Los adoquines abandonados de la obra se han convertido en piezas de Lego para el entretenimiento de los pequeños. RAMIRO

Los adoquines abandonados de la obra se han convertido en piezas de Lego para el entretenimiento de los pequeños. RAMIRO

León

Creado:

Actualizado:

Cuando Feve comprometió la construcción de un parque en el entorno de la estación no especificó que sería de atracciones. Pero, próximos a cumplir los 10 años desde que partiera el último tren desde los andenes de la calle Padre Isla, el terreno que ha quedado libre cuenta con múltiples elementos para el entretenimiento: hay montañas de adoquines para combinar como si fueran piezas de Lego que ya han ayudado a levantar una maqueta de un castillo circular y una casa en cuyo dintel de la puerta se lee la palabra «hotel», entre otras obras de ingeniería; cuenta con tres tablones de madera atravesados entre los montones de losetas de piedra que invitan a cruzar en equilibrio como si fuera una pasarela a metro y medio del suelo; dispone de tubos de canalización en los que improvisar escondites; presenta un área de selva que, con el vicio que da a la hierba el sol y el agua de la primavera, concede campo para emboscarse a descubrir a los gatos que pueblan la zona; permite, en el pasillo de las vías ya levantado antes de inaugurarse, contar con un circuito de carreras de bicis y patinetes; y hasta guarda espacio, en la trasera del antiguo almacén semicubierto para, las tardes de los fines de semana y fiestas, convertirse en barra de reunión para la celebración de botellones. Para la promoción del catálogo de diversiones sólo ha sido necesario dejar pudrirse el material sobrante de la obra de integración, mirar para otro lado y abandonar las responsabilidades que le competen al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) como propietario, con la connivencia del Ayuntamiento que abrió en precario el sector, mientras dilata otra vez más la licitación del proyecto de urbanización de los terrenos.

Sin resultado
El PSOE prometió que a principios de año, tras tres años de bloqueo, se licitaría el proyecto

El parque, convertido en espacio de reunión a la salida de clase y los días de fiesta, se presenta como único resultado de las promesas del Adif. El organismo dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana comprometió en diciembre por boca del delegado de Gobierno, Javier Izquierdo, que el proyecto de urbanización se licitaría a primeros de año. A punto de vencer abril, no hay noticia de una tramitación que, como reconocieron los protagonistas, apenas necesitaba retocar el planeamiento urbanístico que los técnicos municipales, en colaboración con sus colegas del ente ferroviario en León, promueven desde febrero de 2017. No ha habido resultados en estos cuatro años, primero con el PP y ahora con el PSOE, después de que los responsables del organismo estatal bloquearan el avance y, tras tres años de vender que sería posible hacerlo como modificado de la integración, que dejó 1.159.053 euros de excedente presupuestario, expuso que no contaban con el permiso de la Intervención ministerial.

El callejón sin salida conduce a la necesidad de un nuevo contrato que no encuentra su materialización, al igual que las demás promesas de los últimos 10 años. Sólo una se acerca a la realidad. Comprometieron un parque y los vecinos se lo han inventado.

tracking