Jorge Pérez: «El cuartel de la Guardia Civil va a ser el detonante de la expansión urbanística»

Más pausado y seguro, vuelve a tocar poder de la mano de UPL. Este padre de familia numerosa de 42 años e ingeniero técnico industrial, lleva el gusanillo socialista desde los 20.

— ¿Qué se ha encontrado al abrir el despacho?

— Una situación económica mala, bastante mala. Al principio pensaba que era sólo desorden porque no hicieron presupuesto, pero descubres que el prorrogado está hecho de manera negligente con agujeros económicos importantes. Los ingresos corrientes no cubren los gastos.

— Ponga ejemplos.

— La partida de autobuses (450.000 €) del año pasado se abonó este enero con dinero de 2023. En la ‘casa’ no había mucha dirección. Sólo en un par de áreas, y el resto estaban dejadas un poco de la mano de Dios. El agujero es bastante grande, porque en 2022 se consignaron subvenciones del covid como ingresos que evidentemente en 2023 ya no hay. En electricidad se presupuestó 250.000 euros menos de lo que se gasta y muchas consignaciones estaban sólo hasta junio. El resto del año, sin dinero.

— ¿Y a qué lo atribuye?

— En parte creo que no fue voluntario y se debió a la marcha de la interventora en comisión de servicio a la Diputación, que hubo que suplir de forma temporal con una persona menos experimentada. Es más negligencia que maldad del anterior equipo.

— Viendo esa situación, ¿qué prioridades se marca?

— Poner en orden las cuentas del Ayuntamiento, pagar lo que se debe e intentar preparar el presupuesto de 2024 en plazo, porque es absurdo aprobar el de 2023 con todo parches. Hay que ver cómo quedan las cuentas, porque una cosa es el desorden, que falte algo de dinero y otra que nos encontremos con que los ingresos corrientes no cubren los gastos corrientes, con un capítulo de personal peculiar, porque se subió el sueldo a todo el mundo y se pasó de 4 a 7,2 M€.

— Dejó un proyecto de solución para los pasos a nivel del tren cuando salió de la Alcaldía y regresa sin que se hayan solventado, ¿qué ha ocurrido?

— El paso soterrado que clausura La Cerrada, los Jesuitas y las Huergas ya está adjudicándose y me imagino que las obras empezarán en los próximos meses. Las licitaciones de Adif son muy largas, superiores a 6 meses y salió el proceso en marzo. Espero que las obras empiecen en otoño o a más tardar a la vuelta de Navidad. La tardanza deriva de que son proyectos muy complejos de realizar y se sumó la pandemia. Es muy ambicioso, de 6 M€, y lo importante es que se ejecute, porque eso va a transformar Villaquilambre de arriba a abajo.

— Pero El Ejido acaba de quedar desierto...

— Fue adjudicado, pero la empresa no pudo presentar la documentación que acredita la categoría y los trabajadores y tiene que relicitarse.

— En en su día hubo un proyecto para hacer una variante por la ‘barriga’ entre la León-Coyanza y la León-Santander, ¿retomará la idea?

— Esa barriga es la que Adif aprovechará para construir la vía por donde deriva el tráfico para cerrar los pasos a nivel de La Cerrada, Jesuitas y Huergas. Nuestro PGOU ya dibujó en su día un vial que la Junta no ha ejecutado en 20 años, y que ahora nos ahorra 4 ó 5 años de una modificación del Plan. Engancha desde La Asunción, al lado de la Ronda Este y prosigue hasta Madelmar. El Ayuntamiento ahí hace un tramo de 1,5 M€ y se podría seguir hasta Villasinta, como en la idea original, pero hoy sería una ensoñación costosísima.

— ¿Avanzan los planes para cruzar la ronda la Ronda Este y ampliar el Reino de León?

— Es de una empresa privada. Cuando esté, se cuenta. La idea era esa, cruzar la ronda y ofrecer terrenos. Son terrenos privados, un desarrollo privado que conoceré cuando el proyecto esté presentado en el Ayuntamiento. Hay que ser prudentes.

— ¿Y ya se ha reunido con el rector de la Universidad por la mega-parcela que ofrecieron para la Facultad de Medicina?

— Nosotros estamos a disposición de la Universidad para lo que quiera, pero lo primero es que la Junta decida poner una Facultad de Medicina en León, que se comprometa.

— ¿Encuentran soluciones para abrir el Centro de Día de Villarrodrigo, y será con una concesión o fórmula mixta?

— Estamos trabajando para que se abra y que se mantenga abierto y que de servicio a los ciudadanos y vida al pueblo tras ocho años.

— ¿Ve cercana la primera piedra del cuartel de la Guardia Civil, que reportará al municipio?

— El cuartel de la Guardia Civil va a ser el detonante de la expansión urbanística y de población que pueda tener Villaquilambre en los próximos años. Y esperemos que se materialice lo antes posible. Ahora mismo no hay consignación presupuestaria e intentaremos reunirnos para que se desarrolla antes.

— ¿Cree que verá en este mandato edificados el Centro de Salud y el Instituto?

— Aunque espero que los dos proyectos avances, el Centro de Salud no creo. La redacción del Instituto ya está adjudicada y confío que en cuanto esté el documento se consigne y durante esta legislatura se construya. Ojalá los dos se construyan. Por nuestra parte, las dos consejerías tendrán todo el apoyo y trabajo que requieran de nosotros.

— ¿Al ver la redacción del proyecto del IES, se ha quedado más tranquilo. Despejó las dudas sobre que sí se construirá?

— La cuestión es cuánto tiempo lleva que esa infraestructura sea realidad, porque el pacto que le dio el gobierno al PP fijaba que se construiría en esos cuatro años y una legislatura después, sólo se ha empezado la redacción, que no veremos hasta 2024. Con lo cual, si un proyecto al final vas a tardar 20 años...

— ¿Por qué cree que les llovieron las críticas por la gestión del polideportivo?

— Se utilizó un problema histórico que tenía la Junta Vecinal de Navatejera para intentar hacer campaña política en mi contra. La pedanía tenía una ruina de 1,5 M€ ocasionada por quienes gobernaban en el Ayuntamiento.

— ¿Lo ha visitado?

— Sí, nada más entrar había un campeonato de balonmano de niños y estuvimos allí a los 4 días de ser alcalde en la entrega de premios. Además, a la cafetería del Polideportivo vamos a menudo toda la gente que vive aquí.

— ¿Se siente vengado al desplazar a Manuel García de la alcaldía, como hizo él hace 4 años con usted?

— Las circunstancias ni siquiera son las mismas. No creo que Manuel García pueda tener nada en contra mío por la forma del pacto con UPL en comparación con lo que ocurrió hace 4 años con su cuatripartito y que habíamos ganado con seis concejales.

— ¿Cuáles son las líneas del Pacto que tienen con UPL?

— Las básicas, no hicimos un pacto firmado de puntos. Se basa en la idea que teníamos los 2 partidos de que lo más importante que requería Villaquilambre es la regeneración política. Que entrase gente nueva y que saliese mucha que no hacía bien al municipio. Es un pacto que busca la regeneración a través del trabajo de servir a los ciudadanos y de intentar convertirlo en el mejor lugar para vivir, el de mejores servicios públicos y que la gente se pueda sentir orgullosa de sus gobernantes.

— ¿Le apena la salida de un histórico como Lázaro García?

— No, no me da ninguna pena. Lázaro García Bayón hace muchas legislaturas que tenía que haber salido del Ayuntamiento porque su permanencia ha podrido la institución en el sentido económico, laboral y en cuanto a quién obtenía el poder. Villaquilambre a través de sus votos, solo era para hacer cosas, cuanto menos, irregulares.

— ¿Cómo se articulará el relevo dentro de 2 años?

— Dimitiré como alcalde, seguiré como concejal, entrará Vicente y acabaremos la legislatura tranquilamente.