La Junta invierte 5,1 millones para multiplicar por diez la capacidad de cálculo del Centro de Supercomputación

El Centro de Supercomputación de Castilla y León, ubicado en la Universidad de León, seguirá aumentando su capacidad. La Junta anunció ayer una nueva inversión, de 5,1 millones de euros financiados con Fondos Europeos Reac-UE, para multiplicar por diez la capacidad de cálculo del supercomputador Caléndula. El objetivo fundamental se este incremento en la potencia del centro es, según apuntaron fuentes autonómicas, para dar respuesta a la «creciente demanda de uso de investigadores y empresas».

El contrato para la ampliación de Caléndula, como se llama a la infraestructura de cálculo, el supercomputador considerado el corazón de la Fundación Scayle, ya ha sido adjudicado y prevé incorporar 235 nuevos servidores con los que se potenciará el entrenamiento de las redes neuronales artificiales y los sistemas de inteligencia artificial generativa, al incrementar el número de operaciones posibles por segundo hasta los 800 millones de millones (8.000 TeraFLOPS).

Los nuevos servidores permitirán aumentar de forma notable la capacidad de memoria RAM (450 TeraBytes), lo que mejorará la capacidad de actuación en lo relativo a las investigaciones genómicas que desarrollan diferentes grupos de investigación de Castilla y León y que permitirán avanzar en la medicina personalizada, según explican las fuentes de la Junta, que además añaden que esta inversión cumple con los objetivos planteados al inicio de Legislatura por la consejera de Movilidad y Transformación Digital.

Además de los servidores, el expediente preveía la adquisición del equipamiento de red necesario para interconectar todos los servidores y construir nuevas redes de tecnologías Ethernet 25GbE e Infiniband NDR.

La Junta señala que, aunque esta infraestructura de cálculo se ha venido renovando en los últimos años, pasando de los 29 Teraflops de velocidad de cálculo del año 2009 a los 779 de 2022, este contrato va a suponer la ampliación más ambiciosa desde su creación, lo que constata, una vez más, la apuesta por ofrecer a los investigadores y empresas lo último en cuanto a nuevas tecnologías de cálculo intensivo, entendiendo que este es un elemento clave para el desarrollo económico y social de la Comunidad.

La Universidad de León participa en la fundación del Centro de Supercomputación con la Junta y acoge en el edificio CRai-Tic de Vegazana este complejo tecnológico que también forma parte de la Red Española de Supercomputación.