Paradores no da cuenta de los plazos para la segunda fase de San Marcos

Paradores no aclara el futuro del negocio hotelero de referencia en León. No hay novedad sobre la segunda fase de renovación del edificio, de la que depende el grueso de la oferta y la actividad de este centro. El futuro de esta estructura centró parte de la primera reunión de seguimiento de la reforma del Hostal, que celebraron ayer en la capital leonesa directivos y ejecutivos de Paradores con representantes sindicales de la plantilla, amparada por un expediente de regulación temporal de empleo mientras se desarrolla la intervención. Sin horizonte para la construcción del segundo edificio, sin plazos administrativos ni dotación presupuestaria a la vista, la inquietud de los empleados se transforma en desazón.

«No han sabido decirnos nada sobre esos trámites de la segunda fase, en la que está la esencia de la oferta turística y hostelera que puede afrontar el nuevo San Marcos», repara Javier García, que es presidente del comité de empresa, tras la primera reunión de la comisión de seguimiento que se celebró casi un año después del cierre de puertas de San Marcos. «No supieron decirnos nada; ni darnos un referente de optimismo, porque dijeron desconocer de forma absoluta los plazos, el presupuesto, o la voluntad política de llevarlo adelante», acentuó el máximo representante del comité laboral sobre las conclusiones que se pudieron extraer de la reunión. «Lo que deben entender, y que resulta esencial para nosotros, para los trabajadores, es que sin segunda fase en pie no se puede sostener un negocio de referencia y similar a lo que San Marcos representaba para la hostelería y el turismo en León hasta que se emprendió la reforma», reivindica Javier García en torno a la entidad que la plantilla reclama para el nuevo San Marcos. «Lo relevante está en el edificio de nueva planta, con sus 180 habitaciones, salones, estancias; la actividad equivalente a la disponibilidad de la plantilla de San Marcos», relata el representante del comité.

Ese plazo de ejecución fijado para la primera queda fuera de toda duda para los ejecutivos de Paradores que acudieron ayer a León, entre ellos, la directora de recursos humanos y gestión de talento de este organismo. Esa delegación prevé que las obras, esa reforma del edificio histórico que dejará medio centenar de habitaciones y una dotación puntera en restauración, estén concluidas en otoño de 2019. Y encajaron el desajuste de dos meses con la previsión inicial dentro de lo previsto. Las incidencias por la vía de agua que entretuvo el avance de la reforma, o el sobrecoste en el presupuesto inicial, se pueden amortiguar. «Nos explicaron que había margen suficiente para reabrir en marzo de 2020», revela Javier García.