Registrados cinco niños en la lista de casos de riesgo extremo por violencia de género

La violencia machista también deja su marca en León entre los menores. Aunque no ha habido víctimas directas como tal en las agresiones mortales, 55 niños y niñas de la provincia son declarados vulnerables y cinco están en situación de riesgo extremo, de acuerdo a los datos recopilados por el Ministerio del Interior. El Juzgado de Menores de León tenía registrado un asunto al término del último periodo en estudio, pero no se habían constatado sentencias al respecto.

El asesinato la pasada semana de una chica de tan solo 17 años a manos de su expareja, de 19, en Totana (Murcia), ha vuelto a recordar que la violencia machista afecta también a los más pequeños y que es necesario contar con herramientas para detectar las señales de riesgo.

León contabiliza 323 casos activos en los que no hay nivel de riesgo, 247 en los que el peligro es bajo, 76 tienen consideración de riesgo medio y seis son considerados de riesgo alto. En la provincia ahora mismo no tiene ningún caso de riesgo extremo. Hay 652 casos inactivos y 5220 han sido declarados ya inactivos. La cifra de víctimas de violencia de género en la provincia asciende a 5244.

De todos los casos analizados, en 273 hay menores que están a cargo de la víctima. 25 niños y niñas no tienen riesgo apreciado, otros 25 son de riesgo abajo, cuatro están considerados de riesgo medio y hay un episodio de riesgo alto. El total de niños afectados es de 25.

Entre el 13 de marzo de 2019 y el 31 de enero de 2022 se han apreciado en León 191 casos de especial relevancia, en 55 de los cuales había menores en situación de vulnerabilidad y 13 con menores en situación de riesgo.

De acuerdo al nuevo protocolo de valoración, hay 64 leonesas consideradas en situación de riesgo medio, 105 en situación de riesgo alto y 22 en casos de riesgo extremo. Suman 191 episodios a incluir en la nueva nomenclatura.

Distintos niveles

Y en ese mismo epígrafe figuran dos menores con riesgo no apreciado, nueve con riesgo bajo, 27 con riesgo medio, 15 con riesgo alto y dos con riesgo extremo. Son niños y niñas considerados en situación de vulnerabilidad. En situación de riesgo medio está en 4, 6 en riesgo alto y tres en riesgo extremo según Viogen.

La violencia de género en el ámbito de la pareja o ex pareja se había cobrado desde 2003 hasta octubre de 2021 la vida de 45 mujeres menores de 21 años. Cuatro de cada cien víctimas mortales se sitúan en una franja de edad comprendida entre los 13 y los 21 años, un terrible dato que debe alertar sobre la grave incidencia que la violencia machista tiene entre las mujeres más jóvenes, incluyendo niñas y adolescentes, un sector de la población enormemente vulnerable ante este tipo de criminalidad.

El Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial ha elaborado un informe específico sobre estas víctimas, lo que ha permitido observar cómo los rasgos propios de la violencia de género se mantienen inalterados cuando ésta cae sobre las mujeres más jóvenes: el agresor tiene una media de edad superior en casi ocho años a la de la víctima; sólo una cuarta parte de las jóvenes, 11 de las 45 víctimas, había denunciado con anterioridad a ser asesinadas; en más de la mitad de los casos (51 %) la relación estaba vigente; seis de cada diez crímenes se cometieron en el domicilio y casi la mitad, con arma blanca; en uno de cada cinco casos (20,5 %) el agresor se suicidó.

Muy llamativo resulta el dato relativo a la edad de víctimas y agresores. Si bien la edad media de las víctimas es de 18,1 años, una de cada tres (el 29 %) no había cumplido la mayoría de edad cuando fue asesinada, El agresor, cuya edad media es de 25,9 años, es en todos los crímenes analizados mayor que la víctima, llegando a darse casos extremos como los de dos niñas de 13 y 15 años muertas a manos de sus novios de 39 y 35 años, respectivamente.

Reflexión profunda

Los datos incluidos en el trabajo del observatorio invitan a realizar una profunda reflexión sobre la especial vulnerabilidad de las mujeres más jóvenes frente a la violencia ejercida contra ellas por sus parejas o ex parejas. Y al mismo tiempo deben abrir una puerta a la esperanza, como es ese sector de la población es también el más permeable a una adecuada educación, basada en los valores de igualdad y respeto mutuo y dirigida a formar mujeres y hombres adultos capaces de mantener relaciones de pareja sanas .

Por ello, el observatorio considera imprescindible la colaboración de los profesionales de la educación, tanto en colegios, institutos como en centros de formación profesional y universidades, en la detección de posibles casos entre las alumnas. “La violencia de género es una lacra que nos afecta a todos y que golpea con especial crueldad a nuestros niños y jóvenes, por lo que es imprescindible la colaboración de vas a quedar en su conjunto”, dice un informe.