El vehículo del atropello mortal en San Andrés fue robado horas antes
La Policía Científica busca evidencias biológicas en el interior y en el exterior del utilitario
Zona en la que se produjo el atropello mortal el lunes. RAMIRO
El vehículo con el que fue atropellado mortalmente un varón de 85 años en la tarde del lunes, tras ser arrollado en la calle Corpus Christi, había sido robado por la mañana a las puertas de un taller de reparaciones del Crucero en la calle Antonio Nebrija, donde el dueño lo había estacionado momentáneamente con las llaves puestas. La Policía Científica busca evidencias en el interior del habitáculo y en el exterior de la carrocería, para tratar de incriminar a los sospechosos, porque una de las líneas de investigación sostiene que a bordo del utilitario que se dio a la fuga viajaban más de una persona.
Los agentes de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía se han hecho cargo de la investigación, tras localizar ayer por la mañana el automóvil. Se trata de un Peugeot antiguo, según confirmaron fuentes policiales, que había sido robado a la entrada del taller donde su dueño lo iba a reparar y que apareció en el municipio de San Andrés.
Los agentes siguen recabando pruebas para localizar ahora al autor o autores del arrollamiento. La víctima fue atropellada pasadas las cuatro de la tarde de espaldas cuando paseaba con sus perros. Se trata de un vecino de San Andrés muy conocido que residía en los chalés de las inmediaciones del bar La Terraza y solía tomar café a diario en el bar Gijón de Trobajo del Camino. Estaba viudo.
El conductor también atropelló a uno de los perros de la víctima, que murió a consecuencia de las heridas sufridas. Según un vecino que caminaba por esa calle en el momento de los hechos porque iba a trabajar, el vehículo salió marcha atrás por encima de unos bolardos de la acera tras el suceso y tomó dirección a Villabalter.
El hecho de que los supuestos autores del robo vivan cerca de la zona en la que se encontraba estacionado el coche hizo que ayer se intensificaran las labores de control de los alrededores. A tal efecto, se dispuso también un anillo de seguridad cerca de las viviendas, ante la perspectiva de que los sospechosos puedan tratar de sustraerse a la acción policial. Ya se procedió ayer al interrogatorio del propietario del vehículo, que inmediatamente después de que se produjo la sustracción de su turismo, informó a los cuerpo policiales, circunstancia que le evitó problemas mayores cuando varios testigos identificaron el vehículo del atropello.
El suceso mortal tuvo lugar en la tarde del lunes. El varón que se encontraba con sus perros paseando por la zona cuando de repente el vehículo se abalanzó sobre su persona y uno de los perros y los arrolló.
A resultas del accidente, varios alertantes dieron cuenta de lo ocurrido al servicio de emergencias 112 Castilla y León, que envió una UVI móvil a la zona para prestar los primeros auxilios al herido. Ante la gravedad de las lesiones, se determinó la necesidad de trasladarlo al Complejo Asistencial, donde falleció después ante la imposibilidad de revertir las graves consecuencias del siniestro, que terminó con su vida.
La investigación se centra en torno a un grupo de personas con abundantes antecedentes penales y hoja policial según confirmaron fuentes policiales. El problema radica en saber cuál de todos ellos conducía el vehículo causante del accidente mortal, en conseguir pruebas que puedan incriminarlos de forma fehaciente y en determinar quién se encontraba al volante en el momento de los hechos. Preocupa también medir bien los tiempos.