La agente de Desarrollo Local ejercía de secretaria sin serlo en época de Rubio

Un demoledor informe de secretaría deja en evidencia la forma de gobernar el Ayuntamiento de Valderas del anterior alcalde, el popular Eloy Rubio, que estuvo en el cargo desde el 2007 hasta primeros de junio del 2011, con numerosas irregularidades.

El informe, realizado por la entonces secretaria, Arancha Castellano, al dejar el cargo en agosto de 2011 y referido a las fechas comprendidas entre el 26 de abril de 2010 y el 11 de junio de 2011, señala que «desde mi toma de posesión como secretaria interventora en el Ayuntamiento de Valderas, puedo acreditar que todo el funcionamiento jurídico, político y económico resultaba irregular, imposibilitando la realización de un control de todo lo que sucedía en Ayuntamiento».

Castellano asegura que «se me ocultaba todo tipo de información, falseando ante esta secretaría numerosas gestiones realizadas por el alcalde, Eloy José Rubio de Lamo, con el auxilio de la Agente de Desarrollo Local, Justina Rodríguez Pastor». Y añade que «el puesto de secretaría comprensiva de la fe pública y asesoramiento legal preceptivo, así como la intervención en este Ayuntamiento, fue desempeñado por la Agente de Desarrollo Local durante los años anteriores a mi llegada a este Ayuntamiento, careciendo de la habilitación necesaria para el desempeño del puesto de trabajo. Una vez que tomé posesión como secretaria interventora, seguía ejerciendo el puesto de secretaria interventora, siendo ella la encargada por mandato de la Alcaldía en asesorar, en decidir a quien se efectuaban los pagos, las contrataciones, la tramitación de las subvenciones, las justificaciones de las mismas, las licencias que se otorgaban... y todas las gestiones municipales diarias, de modo que sólo tenía conocimiento de ellas una vez que por Alcaldía se habían tomado las decisiones pertinentes».

La entonces secretaria en Valderas asegura que advirtió al alcalde de las irregularidades, sin que éste le hiciera caso. «Desde esta secretaría se efectuaron las advertencias legales correspondientes, haciéndome caso omiso a las mismas y manifestándose por el alcalde que se emitieran todos los informes que se estimasen oportunos, adoptando todas las resoluciones bajo su responsabilidad».

Arancha Castellano asegura que la corporación dirigida por Eloy Rubio le ocultaba continuamente información hasta el punto de que «no se pasaban a esta secretaría muchas de las llamadas que procedían de organismos públicos, sino que eran atendidas por la Agente de Desarrollo Local, dándose como explicación que de esta manera se ahorraría el trabajo a la secretaria».

En el informe se señala textualmente que «esta Secretaría no tuvo acceso material a la actuación municipal en materia de subvenciones, contrataciones, licencias... hasta la entrada de la nueva corporación local, habiéndose requerido de modo reiterado la entrega de mucha de esta documentación, sin que hubiese sido facilitada, y hallándose en el despacho de Alcaldía y de la Agente de Desarrollo Local».