Crispín D'Olot y The Mountain Kids presentan un compacto de folk

La idea de grabar un disco en conjunto surge en Portugal, el año pasado. Crispín D''Olot y The Mountain Kids participaban entonces en un festival medieval, en el que actuaron en conjunto y «vimos que sonaba bien», según indicó Brian, miembro del grupo The Mountain Kids. Al verano, que es cuando la idea toma cuerpo, sigue un invierno de trabajo para sacar adelante el compacto que venderán sus autores directamente al público al precio de diez euros. En total se han sacado quinientas copias, de las cuales, una parte irá destinada a la venta en establecimientos de música de la provincia y otros «relacionados con lo tradicional», como una taberna medieval de Foncebadón. Los catorce temas recogidos en el disco pretenden «renovar el estilo de la canción tradicional, mediante la actualización del aspecto musical. Es decir, mimar las canciones», indicó Crispín D''Olot. La falta de grupos que se dediquen a esta tarea de renovadora les ha permitido escoger los temas y darles un toque que se descuelga de los grupos más representativos de la música folk leonesa, como Hierba del campo o La Braña, «recogiendo el testigo de ellos, que pertenecen a otra generación de músicos», apuntaba Brian (Marco Antonio Martínez), y de ahí también que el subtítulo de este trabajo sea «las canciones de siempre tocadas por los de nunca». Clave del trabajo es su título, según manifestaban los músicos, ya que, en palabras de D''Olot, «se trata de un nombre poético, porque la música ha sido siempre el espejo donde se miran las mujeres y por tratarse de un paraje bucólico, en otro tiempo». Los arreglos son diferentes, al igual que la estética, medieval, del grupo, que obedece a que «nos hemos conocido tocando estas canciones vestidos así», señalaba Brian. Durante la preparación del disco, The Mountain Kids sufrió el abandono en sus filas de Philippe Fovillat, nacido en Francia, por lo que hubo que rehacer parte del trabajo. También hay que destacar las colaboraciones que han recibido, para la ejecución del dygiridoo, instrumento de origen australiano, y del birambao, de Brasil. El disco se presenta en el concierto que ofrecerán el 6 de julio, en la plaza del obispo Alcólea de La Bañeza, dentro del programa Viernes del folk, que organiza el Ayuntamiento de La Bañeza.