Diario de León

Los mayores de Valderrey dicen adiós a la soledad

Un proyecto de la beca Ralbar promueve actividades lúdicas y sociales en los pueblos

Vecinos del municipio de Valderrey durante una de las actividades impulsadas por Laura Abad. DL

Vecinos del municipio de Valderrey durante una de las actividades impulsadas por Laura Abad. DL

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Laura Abad Buendía, graduada en Educación Social y con una beca Ralbar de ULE y Fundación Banco Sabadell, ha realizado un proyecto en colaboración con el Ayuntamiento de Valderrey para reactivar las actividades lúdicas y sociales de los mayores, según ha informado la Universidad de León en nota de prensa.

Durante dos meses ha impartido sesiones de gimnasia adaptada y talleres de manualidades, estimulación cognitiva, baile y pintura comunitaria en los nueve pueblos de este municipio.

Esta experiencia le ha permitido comprobar que es perfectamente válida para el ejercicio profesional y asegura que su proyecto ha supuesto la reactivación de actividades lúdicas, físicas y emocionales en una población que ha sufrido una situación de aislamiento extremo durante la pandemia.

Abad quiso adentrarse en el mundo profesional y comprobar que sus conocimientos ayudaban a una comunidad vulnerable como las personas mayores. Un reto que le llevó a presentar el proyecto ‘Seguimos Activ@s’ a la convocatoria de Becas Ralbar.

La propuesta, por la que fue seleccionada junto a otros once estudiantes de entre 24 proyectos presentados, consistía en diseñar un completo programa de actividades para favorecer el envejecimiento activo en el municipio de Valderrey.

Actividades realizadas

Los mayores han hecho estimulación cognitiva, gimnasia, talleres de manualidades y baile

«Mi aportación ha sido la planificación, ejecución y evaluación del proyecto, ya que lo he creado y modificado en función de las necesidades y demandas del Ayuntamiento y la población, he sido yo la dinamizadora que ha ejecutado las actividades y seré la encargada de evaluar su ejecución en base a las rúbricas y métodos evaluativos presentados», ha explicado.

El programa de actividades planificado e impartido por ella durante las semanas de julio y agosto incluía sesiones de gimnasia adaptada, talleres de manualidades, pintura de maceteros, estimulación cognitiva, baile y pintura comunitaria de un mural, en Curillas, Matanza, Tejados, Carral, Barrientos, Bustos, Cuevas, Carral, Castrillo de las Piedras y Valderrey.

La respuesta del vecindario ha sido excelente y en las dinámicas se han involucrado hasta 70 personas, no solo mayores sino también niños y niñas que han participado activamente y han abierto las posibilidades de trabajar de forma intergeneracional, algo que «ha sido también muy beneficioso para la intervención», ha detallado esta joven que estudiará próximamente un Máster en Mediación de Conflictos en la Escuela Internacional de Mediación.

Consciente de la limitación de recursos y medios de ocio en el medio rural, su proyecto ha contribuido a mantener a la población rural activa: «Tras la pandemia muchos habitantes de los pueblos y especialmente las personas mayores han vivido una situación de aislamiento extrema algo que con el proyecto se ha intentado paliar».

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