Las pérdidas en apicultura superan los 15 kilos por colmena este año en León

A punto de concluir con la recolección de miel de este año ya hay datos suficientes que auguran que esta tampoco va a ser una buena campaña para la apicultura leonesa. Según datos de la Asociación Leonesa de Apicultores (ALA), se calcula una producción que rondará los cinco kilos por colmena —la media es de veinte—, por lo que teniendo en cuenta que en la provincia hay cerca de 40.000 colmenas censadas, la producción alcanzará los 200.000 kilos. «Se trata de una producción ridícula para lo que un apicultor necesita para poder cubrir los gastos mínimos de su explotación, que son esos veinte kilos de media», manifestó ayer el presidente de la asociación, Javier Morán.

Además de la sequía, para la que en el caso de los apicultores no hay seguros que cubran sus pérdidas, parte de esta merma en la producción se debe al avance de la avispa velutina, que ya ha invadido la zona oeste de la provincia. «El protocolo es obsoleto y así se lo hemos hecho saber a la Junta ya que no contempla técnicas de actuación sino que se basa únicamente en muestreos para localizar su expansión, sin ninguna medida contemplada», matizó.  

Morán también aseguró que los daños por el oso siguen siendo importantes, aunque en este caso, sí hay medidas, como la financiación del cien por cien de los pastores de seguridad.  

Entre las dificultades que atraviesa el sector, Morán habló del daño que ha hecho el convenio firmado por la Unión Europea con Mercosur por el cual entran en el mercado 400.000 toneladas procedentes de Argentina, Brasil y Uruguay sin ningún tipo de arancel. «Hemos visto como los grandes exportadores han cerrado sus compras en España, por lo que a día de hoy los apicultores leoneses están buscando compradores para su miel a granel», denuncia Morán.  

Esta bajada de producción y de ventas tendrá como consecuencia, según ALA, una caída de los precios, hasta que se igualen con las mieles de importación a pesar de ser de una calidad bastante inferior. «Nosotros tenemos que defender un producto de primera calidad, que siempre fue buscado en todos los mercados por conductividad», afirmó el presidente. De hecho, la miel leonesa comenzó el pasado mes con los trámites para conseguir el sello de calidad IGP (indicación geográfica protegida), a través del Itacyl, proyecto que podría demorarse hasta dos años.  

ALA, que engloba a 540 apicultores de la provincia y que representa al 90% de las colmenas que hay en León, presentó ayer las condiciones especiales que ofrece Unicaja, tras la firma de un convenio de colaboración con el que la entidad ofrecerá créditos y circulante para que las empresas productoras y envasadoras de miel de la provincia puedan impulsar su actividad y acometer nuevas iniciativas. Así lo anunció la directora territorial de Unicaja Banco, Marga Serna, que junto a Javier Morán, presentó las actividades de la convención que celebrarán el 9 de noviembre, y la primera edición del Concurso Internacional de Miel Provincia de León, ambas patrocinadas por Unicaja Banco. «Con esta iniciativa pretendemos animar al consumo de este producto para reforzar la imagen de calidad de los alimentos de nuestra tierra y en particular de la miel de León», explicó Serna.  

Desde la asociación invitan a todos los consumidores a participar el día 9 de noviembre a esta asamblea anual, donde se celebrará este primer concurso internacional. Podrán participar en las personas físicas y jurídicas productoras de miel, presentando muestras de mieles oscuras o claras. El fallo se producirá el 9 de noviembre, coincidiendo con la convención anual de la asociación, que se celebrará en el salón de actos de Santa Nonia, de Unicaja Banco. Cada una de las dos categorías tendrá un premio de 300 euros, así como dos accésits.  

En la mencionada convención también se han programado dos charlas sobre sanidad y sobre plantas melíferas. También habrá una degustación de los diferentes tipos de miel presentados al concurso y se presentará un video promocional sobre la miel de León.