Los regantes del sistema de Barrios de Luna rompen relaciones con la CHD
armando medina | hospital
Los regantes del sistema Órbigo han dicho basta. Ayer estaban convocados a la Junta de Explotación para analizar las propuestas de Canon de Regulación y las Tarifas de Utilización del Agua para el ejercicio 2020. Pero una vez aprobada el acta y antes de iniciar los puntos propios del orden del día, el presidente del Sindicato Central de Barrios de Luna, Ángel González Quintanilla, entregó a su homólogo de la Junta de Explotación un escrito en el que hace mención a los problemas que sufren las comunidades de regantes, «cuya resolución se está eternizando», en el que manifiesta «nuestra voluntad de oposición a estudiar las propuestas que nos iban a plantear y romper cualquier diálogo y relación con la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD)en tanto no se dé solución a los asuntos pendientes». Y todo ello «sin renunciar a otras medidas de presión que podamos adoptar en defensa de nuestros intereses».
Una vez entregado el escrito todos los representantes de las comunidades de regantes se levantaron y abandonaron la sala sin esperar a la exposición de los cánones y tarifas propuestos, ni al resto asuntos del orden del día.
El mismo escrito fue enviado a la presidenta de la CHD, Cristina Danés de Castro. En él se detallan esos asuntos para los que los regantes reclaman una solución inmediata.
En primer lugar exigen a la CHD se firme un nuevo Convenio de Recaudación finalizado en el año 2016 por el que las comunidades de regantes reciben una remuneración económica por recaudar los cánones y tarifas y entregárselo íntegro a la CHD. El 9 de marzo de 2016 el Sindicato Central de Barrios de Luna pidió por escrito una Comisión de Seguimiento para firmar un nuevo convenio. «Casi 44 meses después y tras múltiples reuniones celebradas, conversaciones mantenidas y correos electrónicos enviados, seguimos estando en el punto de partida, con el agravante de que ya se ha perdido la remuneración correspondiente a la recaudación del ejercicio 2017 estimada en 140.000 euros y, si nada lo remedia, vamos camino de perder la del 2018 que ascendería a unos 150.000 euros».
En segundo lugar, los regantes exigen que se tramiten las indemnizaciones por los daños de la sequía de la campaña de riego 2016/2017. Afirman que según el Real Decreto-Ley 10/2017 por el que se adoptan medidas urgentes para paliar los daños producidos por la sequía en determinadas cuencas hidrográficas (entre ellas, la del Duero), los regantes pueden acogerse «al supuesto de ‘haber sufrido pérdidas de producción bruta en cultivos de, al menos, un 20% de la producción normal en zonas desfavorecidas’, como se demostró con las peritaciones y resto de documentación presentada». Afirman que «tras dos años de reuniones, realización de trámites y presentación de toda la documentación que se nos ha requerido seguimos sin ningún tipo de resolución al respecto, a pesar de habernos trasladado una propuesta económica que fue aceptada por las comunidades afectadas y de decirnos que se disponía de consignación presupuestaria para hacer frente a la misma, sin que nada de ello se haya materializado».
El tercer asunto que colea y para el que los regantes integrados en Sindicato Central de Barrios de Luna reclaman a la CHD una solución es la construcción de las balsas La Rial y Los Morales que sirva para paliar la escasez de agua en un sistema deficitario.
Aseguran que después de haber pasado todos los trámites ambientales correspondientes favorables, como se publicó en el BOE el 31 de mayo de 2018, se tendría que haber redactado el proyecto, «pero parece que la filosofía y la intencionalidad de llevar a cabo dichas obras ha cambiado y la CHD ha encargado a la Universidad de Salamanca un estudio sobre la viabilidad económica y social del proyecto (que ya debía estar finalizado, pero del que no tenemos conocimiento), que está retrasando los trámites. Si a esto se une el enorme frenazo a la modernización de regadíos, se nos antoja difícil gestionar las sequías venideras en un sistema deficitario como el nuestro», señalan.