Un tránsfuga del PP deja al equipo de Gobierno de Santas Martas en minoría

De ser su mano derecha a su peor pesadilla. El número cuatro del PP en el Ayuntamiento de Santas Martas, y segundo teniente de alcalde, Juan Carlos Fernández Baños, ha iniciado una campaña contra la actual regidora de su Ayuntamiento, Aranzazu Lozano, para lo cual se ha aliado con los dos equipos de la oposición. El PP ganó por mayoría las anteriores elecciones municipales, al obtener cuatro concejales. El resto de la corporación municipal está formada por dos concejales de PSOE y uno de la UPL. Precisamente los dos votos del PSOE, el de la UPL y el del tránsfuga sirvieron para que en el pleno extraordinario del pasado miércoles esta nueva coalición arrebatara a la alcadesa y a otros dos concejales del PP la representación municipal en la mancomunidad a la que pertenece Santas Martas, y al grupo de acción local Adescas, órganos ahora representados por el propio Juan Carlos Fernández, y por la socialista María José Matías, en el caso de la mancomunidad, y de nuevo por el concejal tránsfuga en el caso de Adescas. Así mismo retiraron de la tesorería a la concejala popular María Teresa Rodríguez Antón, para poner en su lugar a la edil socialista María Salud Rodríguez. Pero el punto más conflictivo del pleno llegó cuando se planteó retirar a la alcaldesa la dedicación parcial por la que al mes cobra 339 euros. Gracias a los votos del tránsfuga y los tres de la oposición, Aranzazú Lozano dejará de cobrar esta retribución mensual y solo recibirá la asignación correspondiente a su asistencia a los plenos, es decir, 150 euros al trimestre.

Según el testimonio de la alcaldesa, que cumple en esta legislatura segundo mandato al frente del Ayuntamiento, sus discrepancias con Juan Carlos Fernández comenzaron a principios de año, cuando el la recriminó que celebrara dos juntas de gobierno al mes, en vez de una, petición que Aranzazu Lozano declinó por «no ser necesario y porque suponer un gasto para el Ayuntamiento». El segundo punto de discordia surgió por la insistencia del ahora tránsfuga de crear una escuela de fútbol, una iniciativa que en principio consistía en formar un equipo municipal, compuesto por 14 niños que jugarían partidos con otros municipios. Pero el primer encontronazo con la alcaldesa surgió cuando presentó un presupuesto para equipar a los menores que ascendía a 3.900 euros. Otro detonante entre la relación entre la alcaldesa y su número cuatro surgió cuando la regidora popular se enteró a través de un artículo publicado en este periódico el 9 de abril en el que decía que el Ayuntamiento que ella preside iba a crear una escuela de fútbol con el nombre de María de los Ángeles Sandoval, esposa del presidente del Real Madrid, que vivió su infancia en Santas Martas, y que falleció recientemente. Pero la ambición de Fernández, que el mismo se nombró concejal de Deportes, no acaba ahí. Lozano asegura que el pasado 26 de abril, y en presencia de la concejala del PP, el edil la amenazó con que si el Ayuntamiento no contrataba a un determinado entrenador y a su yerno para la escuela de fútbol la presentaría una moción de censura.