Diario de León

UNA PROVINCIA CON FUTURO

La geografía tiene la respuesta para León

Los expertos creen que las comarcas leonesas pueden sacar a la provincia del invierno demográfico

Imagen de la montaña leonesa. RUBÉN SÁNCHEZ

Imagen de la montaña leonesa. RUBÉN SÁNCHEZ

León

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Tim Marshall dijo: Las palabras pueden decirnos qué ha pasado; el mapa nos ayuda a comprender por qué.

Hace más de 30 años dos de los coordinadores de esta obra, Valentín Cabero y Lorenzo López Trigal, participaron en un diagnóstico de la situación de la provincia que el Diario de León publicó y editó en fascículos con el título de La Provincia de León y sus comarcas. En ella ya constataban que la dinámica era la progresión de la despoblación en los ámbitos comarcales.

La investigación actual, que han desarrollado junto a la coordinación decisiva de José Cortizo Álvarez y Alipio García de Celis lleva por título El territorio de León: provincia, comarcas y ciudades y analiza cómo los espacios rurales han venido declinando en población de manera tendencial: “Permanente”, dicen los autores. El estudio en imágenes

La obra divide la provincia en 16 comarcas y dos ciudades: El Bierzo, Ciudad de Ponferrada, La Cabrera, Laciana, Babia, Luna y Omaña, Valles del Bernesga y Torío, Valles del Curueño y Porma, Valle alto del Esla (Montaña de Riaño y Cistierna), Picos de Europa (Valdeón y Sajambre), La Tierra y Ciudad de Astorga, La Ribera del Órbigo, El Páramo leonés, La Tierra y alfoz de León, Ciudad de León, La Tierra de La Bañeza, Las Riberas del Esla, Porma y Curueño, Tierras de Valencia de don Juan y Valderas y Tierra de Sahagún. «La elaboración de proposiciones de delimitación de unidades territoriales intermedias entre el municipio y la provincia es todo un reto, máxime al contar León con una compleja realidad de espacios y diferentes esquemas de interrelación espacial, que la convierte en un laboratorio de «comarcalización».

José Cortizo y Lorenzo López Trigal con la obra de investigación. FERNANDO OTERO PERANDONES

José Cortizo y Lorenzo López Trigal con la obra de investigación. FERNANDO OTERO PERANDONES

Destacan los autores que a pesar de la desesperanza que a veces acompaña el diagnóstico del presente de la provincia, León cuenta con cuatro variables que son claves esenciales para la sociedad del futuro: soberanía alimentaria asentada en el sector primario, relaciones respetuosas con la naturaleza, los bienes comunes y públicos, tanto renovables como no renovables, y el patrimonio cultural heredado y los paisajes. «Hay que soñar con renovar con sensatez los vínculos con la naturaleza y con nuevas formas de estar y vivir en el mundo rural», defienden.

«La elaboración de proposiciones de delimitación de unidades territoriales intermedias entre el municipio y la provincia es todo un reto, máxime al contar León con una compleja realidad de espacios y diferentes esquemas de interrelación espacial, que la convierte en un laboratorio de «comarcalización».

En la obra, que realiza un profundo análisis de cada una de las comarcas delimitadas, han participado una veintena de expertos que estudian todos y cada uno de los aspectos geográficos de la provincia: el medio natural, el clima, los sectores económicos,  población y poblamiento, o los usos del suelo con sus paisajes más característicos y con una mirada integradora.  «Muchas veces se entra en el juego de la competitividad entre comarcas y ciudades», destaca Lorenzo López Trigal, que pone como ejemplo la logística de Villadangos que podría estar «complicando  las posibilidades de otros polígonos». «Nos interesa potenciar León-Villadangos, vamos a olvidarnos de León-Torneros, en esa vía ferroviaria no hay nada que jugar. Eso es perder el tiempo desde hace años».

Portada de la obra. UNIVERSIDAD DE LEÓN

Portada de la obra. UNIVERSIDAD DE LEÓN

—¿Por qué?

—Pues porque no puede haber una inversión ferroviaria en un eje que no tiene apenas consistencia de tráfico y cada vez tendrá menos.

El profesor recuerda que el eje de Torneros  era originariamente polígono logístico ferroviario. «Después se quiere hacer una segunda sede de Onzonilla, bueno, pues vale, y hasta se pueden unir, pero hoy en día no hay esa posibilidad».

López Trigal ahonda en el fondo de la cuestión y defiende que Villadangos tiene éxito porque aprovecha un cruce que aporta el nodo de León. «Pero ¿Qué consecuencias tiene? Pues que va hacia Villadangos lo que podría ir hacia La Bañeza, Astorga, Ponferrada o Valencia de don Juan y eso puede verse como una limitación para el resto de territorio de la provincia», dice para advertir contra la tendencia a usar el mismo modelo que el que Madrid utiliza con el resto de España o Valladolid con las demás provincias. «Se pierde una baza importante en la meseta, que es el pequeño triángulo que configuran Astorga, la Bañeza y Ribera del Órbigo, donde puede haber un centro nodal que puede ser Riego de la Vega-Valderrey, donde podría haber un segundo Villadangos» en el eje tan decisivo para la vertebración territorial de la N-6 y A-6.

Lorenzo López Trigal se refiere también al parque agroalimentario del Bierzo y destaca que la Comunidad, los Ayuntamientos y la Diputación tienen la responsabilidad  de gestionar la riqueza turística, enológica y agroalimentaria de la comarca. «Puede competir y jugar con otros parques, como el de Valladolid o el de Salamanca, y ahí podría estar el propio de León, en el Bierzo», destaca antes de señalar los problemas de ubicación y organización territorial que pueden surgir.  

"Villadangos tiene éxito porque aprovecha un cruce que aporta el nodo de León. «Pero ¿Qué consecuencias tiene? Pues que va hacia Villadangos lo que podría ir hacia La Bañeza, Astorga, Ponferrada o Valencia de don Juan y eso puede verse como una limitación para el resto de territorio de la provincia"

José Cortizo nos recuerda que hace años la propia Junta hizo una experiencia piloto de varias comarcas, entre ellas el Bierzo, de ordenación del territorio a esa escala, pero después no se materializó. «Identificamos grandes centros, que ellos llamaban núcleos de interés territorial, para articular el territorio», clarifica. Cortizo añade que uno de los problemas más urgentes es la indisciplina urbanística. «No tiene remedio, pero la expansión que ha habido de los centros de población sobre zonas agrícolas es impresionante», dice. Añade que el modelo de ciudad difusa en la que no se sabe dónde acaba lo urbano y en qué punto comienza lo rural es un fenómeno  que tiene consecuencias, como el del tráfico, con la consiguiente contaminación y gasto energético y que también ocurre en el Bierzo. «Está ligado al minifundismo en torno a Ponferrada y al bajo Bierzo», explica.  

Los coordinadores de la obra junto a José Cortizo y Lorenzo López Trigal, Alipio García de Celis y Valentín Cabero. DL

Los coordinadores de la obra junto a José Cortizo y Lorenzo López Trigal, Alipio García de Celis y Valentín Cabero. DL

Y es que la investigación demuestra que las comarcas son el germen del proceso de ordenación territorial y que si la cabecera se vuelve difusa o languidece, se debilita la comarca.  

Las que más y las que menos

Los profesores coinciden en que las comarcas que más fuerza tienen son las zonas de regadío: el Páramo, la ribera del Órbigo y el valle del Esla en la meseta son las tres que más potencialidad tienen. «Ahora están volcadas en el maíz como podrían estar a otros cultivos», subrayan al tiempo que citan al Bierzo Bajo con la agricultura de primor. En las montañas, con la especificidad ganadera, turística y forestal también hay potencias de futuro. «El análisis destaca diferencias entre zonas con más posibilidades. Si cabe, el sureste provincial y el este de La Bañeza tienen más dificultades para contener la extrema despoblación».

Imagen de la ciudad de La Bañeza. DL

Imagen de la ciudad de La Bañeza. DL

De hecho, en el capítulo dedicado a La Bañeza, Valentín Cabero y Teresa del Río, alertan de que el devenir de estos valles y sus pueblos representan a pequeña escala lo ocurrido en las provincias de León y Zamora: «El fracaso de la Junta ante el desguace demográfico». «A veces pensamos en crecimiento económico y lo hacemos en gran empresa, pero en las zonas de montaña de León, por ejemplo, el desarrollo se canaliza por pequeños emprendedores que tienen un impacto muy alto», manifiesta Cortizo, que añade que las acciones de pequeño tamaño tienen en realidad gran potencial.

El investigador destaca que son territorios resistentes, lugares en los que el hundimiento de grandes industrias ha dado paso a una nueva manera de entender la relación entre economía y territorio más sostenible. «Este tipo de actividades pueden generar la atracción y fijación de población joven», añade. Aluden los expertos a la gentrificación, el modelo en virtud del cual las zonas rurales pueden ser ocupadas por profesionales jóvenes que huyen de las grandes ciudades. Y si bien esta tendencia parece no haber tenido el dinamismo esperado, puede servir, según explican, para acercar servicios básicos a poblaciones envejecidas que de otra manera se perderían. 

La Cruz de Ferro, un hito del Camino de Santiago. DL

La Cruz de Ferro, un hito del Camino de Santiago. DL

Lorenzo López Trigal detalla que el Camino de Santiago podría servir para explicar cuál sería un eje principal de la provincia, con las dos ciudades principales, Astorga y la conexión con la ribera del Órbigo. Además, destaca los ejes que llegan de Madrid, uno que atraviesa Astorga y otro hacia Ponferrada. «En el sistema ferroviario es parecido y a partir de ahí, los nodos».

Explica que ahí es donde están las cabeceras de comarca. «E, insisto, si la cabecera de comarca se hunde, se hunde toda la comarca», reitera López Trigal, que pone como ejemplo lo que pasa en Cabrera: «Gracias a que tiene La Bañeza, Astorga y sobre todo Ponferrada en sus vías principales de acceso para no quedar desamparada». Y subraya cómo los montes y escombreras de pizarra en la comarca tienen un impacto medioambiental extraordinario, sobre todo en la calidad de las aguas. «Lo mismo pasa con las zonas en áreas donde la minería de carbón ha sido importante, pues es difícil volver a ajustar y restaurar esos territorios». 

"Si la cabecera de comarca se hunde, se hunde toda la comarca"

El geógrafo incide en el envejecimiento de la población en zonas como Fabero y urge a poner en marcha una planificación activa que revierta la situación. López Trigal destaca que una de las inversiones fundamentales podría centrarse en los núcleos de contacto entre la montaña y la meseta, por ejemplo La Magdalena, La Robla o Cistierna porque potenciaría toda la zona de contacto. «Ese eje serviría para dinamizar la montaña y el norte de la provincia». Manifiestan que en León no hay un proceso irreversible y aseguran que todo se puede reconducir. «La provincia puede tener otro desarrollo si hay una planificación territorial y un fomento de la sostenibilidad» a partir del buen manejo de los recursos naturales y bienes comunes.

Muchas son las joyas arquitectónicas que se extienden a lo largo y ancho del municipio de Cistierna. El puente de Mercadillo o La ermita de San Guillermo son dos claros ejemplos de ello. Pero lo cierto es que todo su entorno natural merece una visita a fo

Muchas son las joyas arquitectónicas que se extienden a lo largo y ancho del municipio de Cistierna. El puente de Mercadillo o La ermita de San Guillermo son dos claros ejemplos de ello. DL

Para ello, sacan a colación la idea de la multifuncionalidad rural y de cómo cada una de las comarcas puede contribuir a este mecanismo. «León tienen lo mejor de la Meseta y está muy bien situada en el cuadrante noroeste. El problema es que ahora este cuadrante es periférico en los ejes de desarrollo de nuestro país y de Europa porque la fachada atlántica está mucho menos potenciada que la mediterránea».

 

 

 

 

 

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