Diario de León

Un giro para evitar cesáreas

La versión cefálica externa, una técnica pionera ante los partos de nalgas.

Una versión cefálica externa realizada en el Caule.

Una versión cefálica externa realizada en el Caule.

León

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Se dice que quien nace de pie tiene mucha suerte. Pero venir al mundo de nalgas es muy peligroso. Por eso los ginecólogos evitan los partos podálicos por vía vaginal, especialmente en mujeres primíparas, y se convirtieron en candidatos a cesáreas.

A día de hoy, la versión cefálica externa es la solución más recomendable para los embarazos en los que en torno a la semana 37 el bebé aún está colocado en posición de nacer de pie. Lo aconseja la Organización Mundial de la Salud (OMS) y en León lo realiza la sección de obstetricia del servicio de ginecología, cuyo responsable es Celso García.

«La versión cefálica externa consiste en dar la vuelta al bebé dentro de la barriga mediante un masaje externo», explica. Desde fuera se manipula el culo y la cabeza del bebé hasta girarle los 180 grados que es necesario para que se coloque en posición de de cabeza. Por regla general no se emplean más de 40 segundos.

Se realiza en la semana 38, en el hospital, de forma programada. Todo el procedimiento se realiza bajo control ecográfico y con analgesia intraraquídea.De esta forma se han evitado un total de 104 cesáreas en cinco años. La técnica ha alcanzado un 69% de éxito.

Celso García, ginecólogo del Caule, ha iniciado en León la puesta en marcha de la versión cefálica externa. «Casi todos los casos de partos de nalgas son subsidiarios de esta técnica, aunque puede darse el caso de alguna contraindicación», precisa.

Algunas de las condiciones que favorecen el éxito del giro del bebé son que las mujeres sean multíparas, es decir, no madres primerizas y que la placenta cuente con más líquidos.

El ginecólogo leonés señala que se trata de un procedimiento «seguro» aunque todavía es rehusado por algunas mujeres debido a «prejuicios y falta de información». «Las complicaciones son escasas y estando en el hospital son fáciles de solucionar», precisa.

La versión cefálica externa ya se practicaba hace algunas décadas, pero quedó en desuso. Ahora se vuelve a implantar en las maternidades públicas como parte de las medidas que se llevan a cabo para reducir el número de cesáreas, que se llegaron a disparar hasta el 23% en León hace siete años.

Actualmente se sitúan en torno al 16-18%. Se estima que un 4% de las gestaciones son podálicas, por lo que la versión cefálica externa es una de las medidas que contribuye de manera directa a reducir lo que al fin y al cabo «es una operación».

Además de León, se ha puesto en práctica en el Hospital de Burgos y recientemente en algunos centros de Valladolid. Celso García comenta que al favorecer los partos vaginales las madres se evitan arrastrar de por vida una cicatriz, no por razones de estética sino de impacto en su cuerpo.

Entrenamiento

La práctica de la versión cefálica externa requiere de «cierta habilidad y entrenamiento». En su caso, se da la circunstancia de que realizó la especialidad de ginecología en el Hospital de Cruces de Bilbao y el País Vasco es una de las comunidades pioneras en esta técnica.

Euskadi es la comunidad autónoma con un índice más bajo de cesáreas, del 14%, y el hospital de Cruces fue el primero en poner en práctica de forma protocolizada la versión cefálica externa. También se están haciendo algunos partos de nalgas por vía vaginal en dicha comunidad. «Es un parto muy hermoso, pero tiene que haber un experto», comenta García.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la versión cefálica externa es una maniobra cuyo costo no es alto. «Es segura y muy satisfactoria y, cuando se la realiza al término, reduce el riesgo de parto vaginal en presentación podálica y de cesárea. Antes de intentar este procedimiento, se recomienda asegurarse de contar con fácil acceso al quirófano», precisa.

Según la OMS la tasa de cesáreas debe estar entre el 10% y el 15% de los partos. En Castilla y León la tasa de cesáreas superó el 25% en 2012 y desde entonces se empezaron a implementar medidas para reducirlas.

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